Todos quieren a la gordita ~Harem inverso AU BNHA x chuby lectora

38.

Ya ha pasado casi una semana de lo de Taishiro, pero el dolor no se va.

Me quede en el lugar del derrumbe junto con la madre de Taishiro hasta la mañana siguiente. Ya con luz natural, el equipo de rescate pudo trabajar mejor y lograron sacar varios escombros hasta que encontraron la chaqueta ignifuga y el tanque de oxígeno de Taishiro. Nada más.

La policía concluyó que, al no poseer su chaqueta el cuerpo de Taishiro pudo haberse quemado por completo y no dejar rastro, por lo que detuvieron la búsqueda.

Monika, Tamaki, Eijiro y Tetsu se negaron a finalizar la búsqueda, pero a pesar de sus esfuerzos dejaron de recibir apoyo y tanto el cuerpo de rescate como la policía se retiraron del lugar dándoles la orden de volver a sus labores. Estaban llenos de impotencia pero tuvieron que obedecer. La madre de Taishi, aunque permaneció fuerte mucho tiempo, se notaba que estaba destrozada, como yo. Le recomendaron que hiciese un velatorio simbólico, ya que no había cuerpo, pero ella Dijo que no, que esperaría un poco más.

Por mi parte no he ido al trabajo en varios días, no tengo fuerzas para levantarme de la cama, duermo y lloro, es lo único que hago. No tengo ganas ni de cocinar, apenas lo hago cuando el señor bigotes maúlla incontrolablemente pidiéndome comida y debo levantarme. También cuando venía Nemuri o me llamaba por teléfono.

Debido a que falte al trabajo Shota se comunicó conmigo, tuve que explicarle lo que ocurrió. A pesar de todo lo que le hice él fue bastante comprensivo, me dijo que me cubriría, que me quedase en casa unos días más. Sé que no me correspondían días de luto, y es que Taishiro no era nada mío: ni familiar, ni pareja... nada.... Y a la vez lo era todo.

También me llamó Keigo, ya que no le contestaba los mensajes, le conté lo que paso y se apareció en casa con un montón de golosinas para subirme el ánimo. Me dio un gran abrazo y luego me ayudo a distenderme un poco hablando de tonterías. A pesar de que lo rechace el sigue a mi lado, es un gran hombre Keigo. No sé cómo se enteró, pero Enji también me escribió y me dio sus condolencias, y luego no dijo nada más, su accionar me hizo respetarlo un poco más.

Ya no puedo estar dependiendo de los demás, debo volver. No quiero ser una carga para Shota y los demás de la oficina. Me vestí lo mejor posible y me dirigí al trabajo. Al llegar todos me recibieron con los brazos abiertos, Ochako, Mina, Momo y las demás han sido muy cariñosas conmigo y se notaban preocupadas. Les habían dicho que perdí a un familiar y como no tenia ganas de explicarles deje que siguieran pensando eso.

— ¿Realmente está bien que vuelvas ahora al trabajo, _____?- pregunto preocupada Momo

— Sí, no te ves muy bien aún.- comento Ochako.

— Parece que has bajado de peso y tienes bolsas bajo los ojos.- dijo Mina.

— Sí, lo note esta mañana cuando me puse la ropa y me quedaba más holgada que lo normal... - dejo escapar una débil risa.- Bueno, al menos esta gorda horrible logró bajar de peso.- digo tratando de ser graciosa.

— No digas eso,- dijo Momo,- No te refieras a ti misma de esa forma.

— Es muy difícil perder a un ser querido, no minimices tus sentimientos.

Las chicas me abrazaron y me dijeron que podía contar con ellas para lo que fuera. Me conforta saber que tengo buenas compañeras, realmente las considero verdaderas amigas.

Luego de hablar un poco más con ellas fui a preparar café y lleve una taza para el señor Aizawa como hago siempre. Fui a su oficina y al entrar Shota dejo todo lo que estaba haciendo y se giró a verme.

— ______. – Me llamo. Hice la mejor sonrisa que pude y conteste

— Hola Shota.- Apoyo la taza de café en su escritorio y sin perder tiempo hago una pequeña reverencia para expresar mi gratitud.- Gracias por permitirme ausentarme estos días... yo... - no me dejo terminar.