𝘼𝗅𝗅 𝙀𝗒𝖾𝗌 𝙊𝗇 𝙈𝖾 | 002

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Los amigos de mí hermano están invitados a almorzar con nosotros.

Con Juani estamos preparando nuestra especialidad, fideos con queso y caldito.

— ¿ Estás seguro de que no les molesta que esté ? — pregunté por milésima vez insegura.

— No seas tarada Evangeline, te dije que no — se quejó — es más, te voy a mostrar que los pibes lo piden mirá — Y era cierto, más de uno decía que tendría que estar yo, que les caía bien y les hacía reír.

— Bueno me callo — hice la simulación de que tenía un cierre en mí boca provocando una risa de Juani.

A los pocos minutos cayeron varios de los chicos, entre ellos Enzo, Agustín Pardella y Matías.

Los tres me saludaron, pero con el que más confi tenía, era con Mati.

— Sos de River flashera, pensé que eras mí sister — se tapó la cara haciendo una cara de indignación.

— Aguante River pa' — me reí.

— No hay nada que arregle esto — nos señaló a los dos. — Ésto es la traición hermano — exageraba su tono. Se sacó la campera y dejó a la vista una remera de boca.

— Nah bueno, que remera pedorra colorado trucho — negué con la cabeza.

— Te dije que no soy colorado africana — se excusó.

— Pero lo pareces — me encogí de hombros.

— Che Juani, me parece que tu hermana tiene daltonismos — dijo entrando atrás mío a la cocina.
— Dice que soy colorado — Los que ya estaban ahí se rieron.

— Igual tiene razón, de vez en cuando pareces colorado — dijo Enzo dándome la razón.

— Nah, otro daltónico más ¿ 2x1 es esto ? — y otra vez nos reímos todos.

El timbre sonó y fui a abrir, habían venido Rocco, Kuku, Fran, Simón y Agustín Lain. Los saludé a todos de manera amable al igual que ellos, muy respetuosos todos, eran unos chicos bastante extrovertidos y se notaban que tenían todos un corazón de oro. Llenaban de alegría la casa.

Ay no que vieja me siento diciendo eso, Khe.

— Amigo, Pipe siempre viene para los aplausos — se quejó Juani.

— Ya va a llegar — y ahí se escuchó el timbre. Claro, como soy la que más cerca de la puerta está, yo soy la que la tiene que abrir.

— Hola — sonreí al abrir la puerta. Él me devolvió el gesto, estaba lindo. Tenía puesta una remera blanca con un jean suelto clarito.

La concha de mi madre.

La gorra para atrás lo hace ver tan...

— Hola — dijo sonriendo de costado. — Que linda te queda esa remera — ojalá pudiera decirle que a él también le queda linda la gorda así para atrás.

— Gracias — sonreí y me hice a un lado para que entre. El se quedó esperando a que cierre la puerta. Estaba parado enfrente mío con una sonrisa. — Los chicos están en la cocina — señalé el camino hacia ésta.

— Si, te estoy esperando ¿ Venís conmigo ? — preguntó relajando su cabeza hacia un costado.

Parecía un perrito pidiendo comida. — Si, vamos — espere a que él comience a caminar para seguirlo, hizo todo lo contrario.

— Las princesas primero — sentí una electricidad recorriendo mi cuerpo. Algo me dice que cambié rotundamente de color.

Sonreí ante como se había inclinado extendiendo sus brazos y dejándome el paso libre. — Gracias — agradecí ante su gesto.

𝓔𝖼𝗅𝗂𝗉𝗌𝖾 ; ᶠᵉˡⁱᵖᵉ ᵒᵗᵃⁿ́ᵒ Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang