EL MEDIO DEMONIO, LA COLEGIALA Y LA NIÑA

Dicotomía: poder demoniaco y sagrado

Kaede revisaba a la niña, ella parecía muy cómoda con la anciana, Kagome estaba pensativa, claro que algún día quería ser madre y que mejor con el hombre de que estaba enamorada, podría imaginarse siendo una ama de casa con una bebé en brazos, Izayoi estaría con un uniforme escolar llegando de la escuela junto a un Inuyasha vestido con un traje, bueno Iza era la viva imagen de Inuyasha, tenia el cabello blanco, las tiernas orejas caninas y los ojos ámbar, incluso tenía un kimono rojo, pero seguramente le quedarían preciosos algunos vestidos de su tiempo, iría por alguno de su casa para probárselos...espera, sabia que era muy difícil ser madre adolescente no era solo una muñeca aunque no fuera una bebé, tenía que darle de comer saludable, que no pasara frío, tuviera una buena educación y no terminara de mal hablada como Inuyasha, bueno en esta época era escasa pero Myoga dijo que sería la sucesora quizás debía preguntar que educación reciben las princesas, solo estaba segura de la práctica de música, modales y literatura china pero quizás podría enseñarle más, incluso matemáticas, aunque fuera una materia que no le fuera tan bien estaba segura que podría serle de ayuda. Mientras Kagome ya estaba planeando un horario para la pequeña, Inuyasha estaba serio, ¿Cómo pudo ser tan descuidado? ¿Por que condeno a una niña? Kagome...ella seria una paria como su madre por su culpa, si de por si era difícil ser un hanyou ¿Qué le pasaría al hijo de uno? Debía ser más débil que el entonces ¿Por qué Myoga decía que sería la sucesora de su padre? Era la mayor idiotez que había escuchado, espera, y si... ¿El idiota de Sesshomaru se enteraba? La imagen de la pequeña presentándose con esa sonrisa tan dulce frente a ese imbécil para después ser asesinada cruelmente por él.

—Muy bien, eres una niña muy sana Izayoi

—Voy a crecer muy bien para ser igual de fuertes que mis papas —orgullosa

—Muy bien, ahora...—La anciana sacerdotisa utilizo un poco de poder espiritual, el cabello de la pequeña se volvió negro, sus orejas caninas desaparecieron dando pie a unas humanas y sus ojos a un color chocolate como su madre. — Es interesante

—Ah si, el tío Miroku dijo que pasa cuando uso o recibo poder espiritual, con el tiempo voy a poder controlarlo, es por que soy un cuarto demonio, pero estoy segura de que podré ser fuere

—Seguramente

Inuyasha apretó los puños enterrando sus garras en las palmas, lo que faltaba, ella era débil ante el poder sagrado, seria presa fácil para esos exorcistas, espera... ¿podría purificarse ella sola? No cabía duda de que la niña tenía poder demoniaco pero su contrario era el poder sagrado, era un riesgo tener a ambos, quizás podría ser asesinada por ella misma gracias a esos poderes en su cuerpo.

—Se supone que iba iniciar mi entrenamiento cuando llegue aquí

—Espera, ¿el monje es el que iba a enseñarte?

—Si— Todos miraron mal a Miroku y las chicas abrazaron a la menor para protegerla — ¿dije algo malo?

—¿Ibas a quedarte con el monje?

—Si, es el monje mas fuerte que conozco y quiero ser su discípula para ser fuerte — emocionada

El comentario de Izayoi hizo que el joven monje inflara el pecho con orgullo, pero Sango le dio un golpe advirtiéndole que acaso quería engañar a la menor, Kagome aun recordaba como le propuso matrimonio a una jovencita cuando tenia once años, Miroku era de fiar, pero el echo de que su recién descubierta niña se comprometiera a esa edad, bueno Inuyasha estaba pensando en castrar al monje