La bruja

128 14 3
                                    

Izayoi estaba aferrada a Inuyasha ante la aparente indiferencia de el, ella no quería separarse Kagome se había ido cuando ella quedo dormida, todos le decían que regresaría pronto pero la niña solo dejó de llorar cuando Inuyasha la cargó y desde ahí no lo soltó aunque Sango se ofreció a cuidarla la niña se negó.

—¡No! Quiero a papá

—Pero si Inuyasha es un...

—Shippo idiota, no hables mal de mi papá —molesta— mi papá es asombroso 

El zorrito se deprimió al ser llamado de esa forma y a ella le regañaron por usar ese lenguaje, pero ella los ignoró por que su papá hacía lo mismo, en conclusión, Inuyasha era pésima influencia para la niña. Inuyasha no se quejaba de cargarla, cosa rara en el, ¿sería el instinto de proteger? Eso pensó Miroku al verlo pasear con la niña, no hablaban entre sí Iza solo disfrutaba de la compañía de su padre, de su aroma, quizás era como los cachorros que se aferran a su madre cuando son recién nacidos o en su etapa infantil.

Kagome salía del pozo devorador de huesos, tuvo que ir a clases, pero trato de apurarse para que Izayoi no llorara otra vez por dejarla, le trajo un montón de dulces a ella y Shippo, además su madre le había enviado una muñeca de trapo para que jugara, ademas de alguna que otra ropa, había pedido que a la otra tratara de llevarla para conocerla, ¿Podria usar el pozo?, apenas estaba poniendo un pie fuera del pozo cuando sintió una mordida.

—¡Mami! — Exclamo Izayoi, si no fuera por el dolor de la mordida y sorpresa le hubiera parecido gracioso que la niña corriera con sus cuatro extremidades para llegar más rápido.

—Kagome, llegaste tarde...—empezó a reclamar Inuyasha en cuanto llego.

—Mamá, ¿Estas bien?

—Algo me mordió y escapo por allá

—¿Qué dices?

Inuyasha fue corriendo mientras la menor veía asustada a la colegiala

—¿Te duele mucho?

—No tanto

—Déjame ver, puedo ayudar— había curado a los aldeanos de mordida de varios animales y monstruo en su tiempo, bueno con ayuda de Kaede

—Izayoi, no te preocupes, estoy bien— tratando de tranquilizarla

—¿No vas a morir?

—No, no creo que fuera venenoso

—Me encontré con algo extraño — dijo el Hanyou cuando regreso — Termine haciéndolo pedazos, pero...

—Papá — Inuyasha se tensó ante esa palabra— ¿Qué es eso

—No lo se — sin verla

Llevaron a Kagome a la casa de la anciana, Izayoi quería ayudar, pero no la dejaron cargar la mochila así que solo siguió en silencio. Sango revisaba la pierna de Kagome cuando ya había anochecido

—Les estoy diciendo la verdad

—Pero no tienes marcas de mordidas

—Es cierto

—Aun así

—¿todavía te duele?

—No tanto

—Es cierto, ¿y el encargo Kagome? — pregunto inocentemente el zorro

—¡Shippo! Mi mamá esta herida y tu solo...

—Tranquila Izayoi, si Shippo, traje lo que me pediste

—No le deberías dar nada por grosero

—Un día con Inuyasha y la joven Izayoi se parece más a el

EL MEDIO DEMONIO, LA COLEGIALA Y LA NIÑAWhere stories live. Discover now