Casi Algo

1. Exigencias de un "casi algo".

—¿Todoroki-kun?— Pregunta, anonadado cuando este se separa.

—Eres muy evidente, ¿Creíste que jamás me daría cuenta de la forma en que me miras? Es incómodo.

—Lo siento...

Shōto arquea una ceja cruzando sus brazos, Izuku se encoge más en su lugar.

—D-debo... Ir por mis cosas...

—Midoriya...

Izuku levanta la mirada, encontrando los ojos dispares mirándolo, pero esta vez de forma distinta.

—¿Todoroki-kun?

—Tal vez fui muy agresivo y te asusté— Lo toma de la mano con suavidad y se sientan en la cama —La verdad es que no me veo saliendo contigo porque nunca he estado con un hombre... Pero eres lindo y estuve planteándome la idea de que podríamos... Intentarlo.

Izuku abre su boca con sorpresa y el aire no puede salir de él.

¿Esto realmente estaba sucediendo?

—Antes que nada, no te confundas ni te hagas ilusiones, no podemos ser novios desde ya, podríamos simplemente ver qué tan compatibles somos... Hasta que me acostumbre, después vemos si podemos oficializar algo...

Aún no sabe qué o cómo responder, es obvio que quiere aceptar, le parece una idea fantástica y sería una gran oportunidad para estar con Shōto y conocerlo más.

Si le da lo que quiere, Shōto vería lo bien que podía portarse y lo sencillo que sería quererlo y estar a su lado.

—¿Qué dices, Izuku?— Toma su mano, acercándose peligrosamente a su rostro. El menor, sin el poder de negarle absolutamente nada, asiente, cerrando sus ojos.

Y se siente como en un sueño cuando Shōto lo vuelve a besar, tan dulce como su mente lo distorsiona, porque en realidad Shōto solo intensifica el beso con toda la intención de llegar a más.

—Vas a tener que prepararte, ¿Sí, Izuku?

—¿Prepararme?

—Me refiero a esto— Acaricia su trasero, poniéndolo nervioso —No sé cómo hacerlo con un hombre así que no seré tan malo e investigaré, pero para eso debes poner de tu parte, sino, se acabó, ¿Entiendes?

Asiente, avergonzado, Shōto sonríe complacido antes de volver a besarlo, tumbándolo a la cama y posándose sobre él.

—Por ahora esto será suficiente, pero recuerda que mientras más tardemos en llegar hasta el final, más tardaré en decidir si quiero salir contigo o no.

Una vez más, asiente dejándose llevar por la gloria que le ofrecen los besos del bicolor, ignorando por completo que en primer lugar, hace unos minutos, este estaba con otra chica en esa misma habitación, y en la misma cama.