Cobalto y Carmesí: Un Romance en Contraste. (Spartor)

Intrigas y Revelaciones en la Escuela de San Francisco

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y rosados que se mezclaban en un espectáculo de colores que anunciaba el final del día. Raptor y Martu caminaban juntos por la acera, sus pasos resonaban en el silencio creciente de la noche.

"Ya está oscureciendo", comentó Martu, su voz resonando suavemente en el aire fresco de la noche.

Raptor asintió, sintiendo la brisa nocturna acariciar su rostro mientras contemplaba el cielo que se oscurecía gradualmente. "Tienes razón. Bueno, ¿cómo vas con tu plan?" preguntó con curiosidad, volviendo su atención hacia su amiga.

Martu esbozó una sonrisa traviesa, sus ojos brillando con emoción contenida. "Todo va según lo planeado. He estado preparando el terreno y creo que estamos listos para llevar a cabo nuestra pequeña operación", respondió en un tono confiado, emanando una energía que contagiaba a Raptor.

Raptor arqueó una ceja, intrigado por las palabras de Martu. "¿Qué tienes en mente exactamente?" inquirió, su interés creciendo con cada palabra de su amiga.

El cielo nocturno se extendía sobre ellos, salpicado de estrellas titilantes que iluminaban su camino con destellos plateados. Martu y Raptor continuaban su camino por las tranquilas calles, sumergidos en una conversación que prometía revelar intrigas y planes ocultos.

"Recuerdas cuando te enfermaste y Sparta te cuidó?" preguntó Martu con una sonrisa pícara, su voz llevando consigo el eco de los recuerdos.

Raptor asintió, una pequeña sonrisa juguetona jugueteaba en sus labios. "Sí, lo recuerdo. Me quedé dormido y cuando desperté, ahí estabas tú", respondió, su tono lleno de complicidad y diversión.

La risa de Martu llenó el aire, su alegría contagiosa llenando el espacio entre ellos. "Resulta que mientras tú dormías, hice una visita a tu casa. Y cuando entré en tu habitación, vi a Sparta dándote un beso en la frente", reveló con una expresión traviesa, sus ojos centelleando con malicia.

Raptor se sintió ligeramente nervioso ante la revelación de Martu, sus mejillas tomando un ligero tono rosado. "Vejo que te pusiste nervioso, conejito", bromeó Martu con una sonrisa traviesa, disfrutando del leve rubor en las mejillas de su amigo.

"Deja de desviarte del tema, por favor. Este examen nos costó mucho esfuerzo y concentración", respondió Raptor, refiriéndose al exigente examen de ingreso a la escuela privada de San Francisco.

Martu asintió con seriedad, reconociendo la importancia del asunto. "Tienes razón. Bueno, aquí está el plan", comenzó, su tono volviéndose más decidido mientras compartía sus ideas con Raptor.

"Resulta que mientras tú estabas ausente en el mundo de los sueños, me senté en tu cama y comencé a acariciar tu cabello", continuó Martu, sus palabras cargadas de intriga y emoción. "Y noté que Sparta se puso un poco celoso", agregó con una sonrisa juguetona, anticipando la reacción de su amigo.

Raptor frunció el ceño ligeramente, una expresión de duda cruzando su rostro. "¿Y cuál es el propósito de todo esto?" preguntó, su voz cargada de incertidumbre mientras consideraba las implicaciones de las acciones de Martu.

"Mi plan es llamar a Sparta a un parque y hacerte aparecer con una chica. Quiero ver cómo reacciona Sparta", explicó Martu, su tono lleno de emoción y anticipación ante la idea de poner a prueba la lealtad y los sentimientos de su amigo.

Raptor frunció el ceño aún más, sus pensamientos girando en torno a las posibles consecuencias de tal maniobra. "Pero ¿no crees que si Sparta me ve con otra chica, podría interpretarlo como un rechazo y alejarse de mí? Eso arruinaría por completo el plan", señaló con cautela, consciente de los posibles riesgos involucrados en el plan de Martu.