El profesor

1K 42 4
                                    

La clase estaba llena de conversaciones, gritos, de
amigos reencontrándose después de todo el verano. Pero, en cuanto entró una figura masculina por la puerta, todo el mundo se calló y se sentó en sus sitios.
Es un chico joven, yo diría que un par de años mayor que nosotros, recién graduado. Llevaba unos pantalones vaqueros azules, una camisa blanca y una chaqueta de cuero negra. Tiene el pelo castaño, complexión delgada, es bastante alto.

Cuando se quitó las gafas de sol pude ver sus ojos castaños y una amplia sonrisa que me pudo desde el segundo que la vi. Es guapísimo, me quedé totalmente embobado.

Chiara me sacó de mis pensamientos cuando me dio un toque en el brazo, y me di cuenta que no era el único que se quedó embobado con el profesor. No se si me voy a enterar de la clase siendo tan guapo.

-Buenos días chicos y chicas. Me llamo Juanjo Bona. Y seré vuestro profesor de inglés. Además de eso, también voy a ser vuestro tutor.

Veo como su mirada pasa mesa por mesa mirándonos a todos, pero hace un parón en mi, no se si es impresión mía o me ha mirado con especial intención a mi. Incluso me dedica una pequeña sonrisa, me ruboriza y le devuelvo la sonrisa.

-Silencio por favor, lo primero de todo quería deciros que sois mi primera clase, acabo de graduarme, y espero que me podáis ayudar un poco con esto. Quiero que cojáis un papel y apuntéis vuestros nombres completos, colocadlos en la mesa para poder conocernos todos mejor.

Juraría que cuando dijo eso último me miró expresamente a mi. A ver, Martin, cálmate, es solo un profesor muy guapo siendo agradable contigo nada más.

Se quitó la chaqueta mientras todos escribíamos nuestros nombres y los poníamos en la mesa, se levantó y empezó a pasearse por las mesas leyendo nuestros nombres. Cuando llegó a mi mesa, se quedó mirando mi nombre.

-¿Martín?- Me pregunta el profesor- Te falta la tilde.
-No, no falta, me llamo Martin, sin tilde, Sr. Bona.- Le digo sin poder mirarlo de lo cerca que estaba.
-Vaya, me acabas de matar con ese Sr. Bona. Me podéis llamar profesor, profe o si queréis- me levanta con el dedo la barbilla para que lo mire a la cara- Juanjo también me vale.- Me suelta y sigue paseándose por las mesas.

Me puso rojo como un tomate, me sudaban las manos, no sabía dónde meterme, me puse muy nervioso, lo único que pude hacer fue encogerme de hombros abrir la libreta y ponerme a dibujar cosas sin sentido. ¿Por qué me pone tan nervioso que esté cerca de mi? Nunca me había pasado con nadie. No lo entiendo.

El profesor está en la última fila leyendo los nombres de los demás y Chiara se me acerca y me dice al oído:

-Esta bueno el profesor ¿eh?- Dice susurrando.
-No lo veo para tanto
-Martin, se te cae la baba cada vez que te habla.- Se ríe.
-Es el profesor y solo le estoy prestando atención para hacerle más fácil su primera clase.
-Ya ya, pero a mí no me convences...a ti te gusta.
-¡KIKI!- Grité.
-Silencio chicos en esas mesas- Nos dice Juanjo mirándonos.

Cuando termina de leer todos los nombres vuelve a su mesa a coger unos folios.

-Y ahora toca algo que no le gusta hacer a nadie pero es necesario, es una simple prueba inicial, para saber que nivel lleváis y poder adaptar bien el temario a vosotros. Es muy sencilla.

Reparte los folios y empezamos a hacer la prueba, realmente es sencilla, de hecho me parece que es demasiado sencilla.
-Profesor.- Levanté la mano.
-Dime.
-Está prueba es demasiado fácil y sencilla.
-En cuanto todos terminen la prueba lo comprobamos.- Dijo mientras volvía a su libreta.
-Yo ya la he terminado
-Acércate a mi mesa Martin.

Joder, me ha dicho que me acerque a su mesa. No estoy preparado para verlo de tan cerca otra vez. Me preparo mentalmente, me levanto y me dirijo hacia su mesa. Cada paso que doy estoy más cerca de él, y el no me quita ojo mientras me voy acercando. Es que es guapísimo, pero tengo que contenerme y mantener la postura.

-Mírala- Le extiendo el folio.
-A ver.......- Corrige la prueba en cuestión de segundos-Si, está muy bien, está perfecta de hecho.
-Gracias- Le dije con soberbia- Te dije que era demasiado fácil.
-Ya te puedes sentar en tu sitio Martin. Conforme vayáis terminando la prueba inicial traédmela a mi mesa por favor.

Al cabo de 5 minutos ya tenía todas las pruebas iniciales sobre su mesa y dedicó otros 5 minutos a corregirlas.

-La mayoría está por debajo de 3 sobre 10, lo que significa que el nivel está bajo. No sería tan fácil la prueba, ¿No Martin?- Dice mirándome.- Viendo esto os voy a proponer dos alternativas. La primera sería que todo el mundo se ponga las pilas para estar al nivel de Martin y la segunda es que se mantenga un nivel adecuado para vosotros y solo a Martin le daré otro trabajo adaptado a sus conocimientos.

Toda la clase me miraba, parecía que la decisión recaía en mi, y siendo justos lo mejor sería la segunda opción para todos. Levanté la mano.

-Dime Martin.
-Lo más justo sería la segunda opción profesor, no quiero perjudicar a nadie.
-Me parece una decisión muy sabia por tu parte. Después de clase te quedas un rato que hablemos sobre el trabajo que te voy a poner.

He pasado de babear por él a odiarle, que se cree este profesor....No quiero quedarme al final de clase a solas con él. Y ese fue mi pensamiento durante toda la clase, hasta que sonó el timbre y la clase llegaba a su fin.

Esperé en mi mesa hasta que todo el mundo había salido. Le dije a Kiki antes de salir que no me esperara para volver a casa.
Seguramente me quiera renegar por la actitud soberbia que he tenido en clase, y en ese caso llevará la razón porque no ha estado bien.
Cuando la clase se vació por completo se acercó a mi mesa, cogió la silla de la mesa de delante y se sentó enfrente a mi.

-¿Qué trabajo me vas a poner a mí?- Le dije mientras sacaba un bolígrafo para apuntar en la libreta, aunque lo que realmente estaba haciendo era de alguna manera esconderme de él e intentar no mirarlo.
-Había pensado en ponerte algo acorde a tu nivel ¿no? Como sabes tanto inglés.- Me dijo con recochineo.
-¿Te estás burlando de mi?- Lo miré con desprecio pero enseguida bajé la mirada.
-No, para nada, no te enfades.- Dijo riéndose.- Lo que quiero decir es que vas adelantado a tus compañeros y debo tener un trato especial contigo.- Me guiña un ojo y se ríe.

¿Me acaba de guiñar un ojo? Guau, que sonrisa más bonita tiene. Céntrate Martin que es el profesor.

-Como lo veas tú, tú eres el profesor- Me puse muy nervioso, no sabía que contestar y volví mi mirada a la libreta.
-Vale, pues prepárate, que mañana empezaremos fuerte.
-Me parece perfecto.

Me coge la barbilla con su mano para que le mire a la cara, ya es la segunda vez que me lo hace, me estoy muriendo ahora mismo, que mirada más penetrante, es todavía más guapo de cerca.

-Tu y yo nos lo vamos a pasar muy bien.- Seguidamente me sonríe y se dirige a su mesa.- Ya puedes irte, hasta mañana Martin.

Y como me voy yo ahora así, que me tiemblan las piernas. Recojo mis cosas como puedo, me levanto y salgo de la clase sin mirarlo ni decirle nada. Como puedo pensar que mi profesor se me está insinuando, ellos no pueden hacer eso. Estará siendo amable y cercano conmigo.
Lo único que se es que como vuelva a mirarme de tan cerca, me voy a caer de la silla. Intentaré no mirarle mucho, aunque va a ser difícil, llama mi atención con solo su presencia. Por otro lado también tengo ganas de ver con qué ejercicios me sorprende mañana...

Llegué a casa, subí a mi habitación dejé la mochila y me tumbé en la cama, lo único que se me venía a la mente era Juanjo, quiero decir, el profesor. Como decía mi nombre, como me hablaba, como me miraba, su sonrisa, el puto guiño.... Me levanté de la cama de un salto y me dije a mi mismo en voz alta:

-No, no Martin, quítatelo de la cabeza, es solo tu profesor y como te empiece a gustar lo vas a pasar muy mal.

Para intentar no pensar en eso me puse mis películas favoritas, escuche música, jugué a algún videojuego, pero al fin y al cabo mi mente siempre acababa en Juanjo. Tengo ganas de volver mañana a clase.

———————
¡Hola!
Espero que os guste esta historia. Intentaré subir un capítulo al día. O cada dos días como mucho. Podéis ir comentando si queréis que siga, si os está gustando....¡Gracias!

De cero a cienWhere stories live. Discover now