Tensión

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Cuando me desperté Juanjo ya se había ido, probablemente hace bastante tiempo porque su lado del sofá estaba frío. Me levanté muy emocionado porque al fin Juanjo era mío, lo malo es que no podía contárselo a nadie ni tampoco demostrarlo. Deseaba gritarlo a los cuatro vientos, o por lo menos decírselo a Ruslana y Chiara. Son mis amigas pero si alguien más se entera puede pasar algo muy malo.

Me ducho, me visto bastante cómodo con una sudadera, unos pantalones y unas zapatillas blancas. Chiara no estaba se había ido de viaje con su madre, así que voy solo al instituto. Cuando llego me encuentro con Hugo. Es raro, porque tengo que seguir con él para no levantar sospechas con Juanjo, pero es que no le quiero ni tampoco me gusta hacerle esto.

Vino hacia mi, me saluda, me da un beso y pone su brazo izquierdo sobre mis hombros. Llegamos hasta clase así, bajó su mano y la puso en mi cadera, seguro que esto le iba a molestar a Juanjo, pero no puedo hacer otra cosa, si quiere tapadera tendrá que aguantarse.

Al entrar no lo miré, nos sentamos y Hugo me da un beso antes de irse a su mesa. Joder, un beso delante de Juanjo, no lo puedo ni mirar.

-Hoy vamos a leer algunos capítulos del libro que os mandé. De la página 50 a la 200. Tenéis tiempo, venga, empezad.

No hacía falta mirarlo para saber que estaba cabreado y molesto, seguramente por lo de Hugo, pero es lo que tengo que hacer. Fingir ser su novio por mucho que le duela.

En vez de leer, me quedé mirando hacia la puerta pensando en todo el tema de la tapadera.

-Martin, lee el libro.- Dijo muy serio.

-Sssi...- Le contesté, esta vez lo miré, pero él estaba mirando sus cuadernos.

La clase se hizo eterna, sin poder mirarle, leyendo un estupido libro en inglés y encima me come la culpa por dentro.

-Chicos podéis marcharos ya es la hora.- Justo suena el  timbre.

Toda la clase recogió sus cosas y se marcharon del aula, incluso Juanjo. Hugo iba con sus amigos y no me prestó atención. Me quedé allí solo.

Llegó la hora del almuerzo, vi en el banco de siempre a Ruslana esperándome y me senté a su lado. También vi a Juanjo a lo lejos, en un banco al otro lado del patio, nuestras miradas se cruzaron y Ruslana estaba expectante.

-Martin, tú sabes que soy muy sincera y directa...

-Siempre lo eres. ¿Qué pasa?- Le dije, aunque sabía por dónde iba.

-Estoy convencida de que le gustas a Juanjo. No se qué pasó exactamente cuando os encerré, pero si hubo algo o no, le gustas. Se nota.

Le sonreí, iba a contestarle pero apareció Hugo. Se sentó a mi lado y me cogió la cara para darme un beso, podía ver a Juanjo aún mirándome. Me aparté de Hugo y vi como Juanjo se levantaba del banco y se iba de allí.

-Voy al baño- Les dije, aunque salí detrás de Juanjo con la excusa del baño.

Fui a su clase y allí está sentado en su mesa mirando al frente.

-¿Juanjo?

-¿Qué?- Dijo muy cortante.

-Lo siento, pero...

-Esto me está haciendo daño- Me interrumpió.

La conversación se tornaba tensa e incómoda.

-Lo siento, pero sabías dónde nos metíamos con la tapadera. Hugo es quien toma la iniciativa de besarme.

-Genial entonces- Soltó una risa de incredulidad.

De cero a cienWhere stories live. Discover now