Después de que un par de delincuentes entrarán a la casa de acogida de una joven de diecisiete años llamada Xia, estos deciden dejarla vivir con ellos, pero... ¿se llevarán bien o tan solo será por conveniencia propia?
Xia se quitó las mantas de encima y se estiró para dar la vuelta y ver a Lam con una taza de té y un periódico en la mano.
- Buenos días - dijo Lam-.
- Buenos días - respondió Xia bostezando-.
Xia se levantó y se preparó el desayuno, que variaba cada día.
Revi salió del cuarto despeinado.
- Buenos días - dijo de mal humor-.
Xia le miró e intentó contener la risa.
- ¿Qué pasa? - preguntó Revi-.
- Estás más despeinado que de costumbre - contestó Xia-.
- Anda, mira que graciosa, ¿acaso te has visto al espejo?
En realidad Revi había tenido una pesadilla esa misma noche, pero no le diría eso a Xia. ¿Le diría a la cría que había secuestrado que tenía pesadillas? Xia se reiría en su cara, y de paso Lam también. Pero esa pesadilla le había hecho pasar un mal trago esa noche, y ahora Revi tenía un nuevo miedo que no podía dejar de pensar. ¿Era normal que un asesino en serie tuviera pesadillas como esa?
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Xia intentó convencer a Lam de mil y una maneras diferentes para poder salir sola a la calle, dar un paseo, investigar cosas... Xia nunca había tenido la oportunidad de salir sola a la calle.
- Por favor... - repitió incontables veces seguidas-.
- Xia... Ya te lo he explicado, no puedes salir sola.
- Pero os salvé... ¡Y vosotros a mi también!, ¿crees que me voy a escapar?
- No, pero viendo lo que pasó...
- ¡Llevaré más cuidado!, lo prometo, ¡volveré a la hora que me digas! - insistió Xia-.
Lam vaciló por un segundo.
- Bueno, está bien.
Xia pegó un salto hacia atrás y empezó a dar saltitos.
- Espera, ¿vas a dejar que salga? - se quejó Revi-, ¿desde cuando es nuestra amiga?
Xia le lanzó una mirada asesina.
- No me mires así.
- Venga, ¿le pegas un balazo al crio del otro día y dices eso, Revi? - preguntó Lam-.
- ¿Un... qué? - dudó Xia-.
- ¡Pero eso no cuenta, sabes como soy!
- ¡¿Qué le pegaste un balazo?! - Preguntó Xia-.
- Tres - dijo Revi orgulloso-.
Xia se quedó mirando a la nada, ¿que Revi había hecho qué? Sabía que le habían hecho algo, pero pensaba que había sido Lam.
