Libertad En Prisión

Brian

Xia despertó, como de costumbre, al lado de Lam y Revi.
Llevaban ya cinco días en la casa, y no habían señales de Harlén ni de búsquedas por la ciudad. Pero sabía que Harlén no se rendirá tan fácil, y aún que tuvieran un tiempo de paz, volvería sí o sí.

Por la mañana desayunó, le dio de comer a Hades y le tocó hacer la mayoría de las tareas de la casa porque Revi y Lam habían salido a hacer "unos asuntos".
Xia intuía que tenía algo que ver con sus negocios no muy legales.
En la otra ciudad también lo hacían con frecuencia, y ahora estaban buscando lugares, más bien personas, interesadas en ello.
Lo que no se esperaba, era que, al abrirles la puerta a Lam y Revi, les acompañaría un chico y le dejarían entrar en la casa.

La reacción de Xia fue de completa sorpresa. ¿Cómo dejaban pasar así por así a un hombre a la casa?
Y lo peor de todo es que ese chico no le daba buena espina a Xia, a quien se le hacía extrañamente familiar, y mucho menos a Hades, quien le gruñia cada vez que se acercaba a ella.

- ¿Quién es él? - preguntó Xia cuando Lam fue a la cocina con ella-.

- Se llama Brian, nos va a ayudar con los negocios - puso un tono sarcástico en la última palabra-. Intenta llevarte bien con él, porque va a venir muy a menudo.

- Escucha Lam, no me da buena espina - dijo Xia en voz muy bajita para que el hombre no la escuchara-.

- Tranquila, seguro que te acaba gustando, es majo - sonrió-.

- ¿Cómo podéis confiar en alguien tan pronto? - preguntó -. Lo acabáis de conocer...

- Es por beneficio mutuo, Xia.

Lam se alejó, y Xia miró al chico. Él la miraba fijamente, con una sonrisa de lado.
A Xia le dio un escalofrío, pero se sentó junto con Revi y Lam para no parecer mal educada e intentó conversar con Brian.
El hombre tenía unos ojos azules profundos, claros como el cielo, y el pelo de un tono rojizo, parecía teñido. En su cara resaltaban algunas pecas, excasas, pero lo suficientemente notorias.
Era guapo, tenía que admitirlo. Pero a Xia no terminaba de agradarle.
Al final del día, cuando terminó de recoger los platos de la cena, decidió que simplemente lo ignoraría, para no causarle problemas a Lam y Revi.
Poco a poco se dio cuenta de que cuando Brian entraba en la casa, muy de vez en cuando, Hades le gruñia. Alguna vez tuvieron que encerrarle en la habitación para que no molestara a Brian.
Xia habló de esto con Revi, pero sus respuestas no fueron muchas:
- "Estará entrenado para localizar droga".
Xia estaba derrotada.
- <<Quizás estoy exagerando>> - se decía-.
Pero cada vez notaba en Brian cosas más raras.
Desde que llegó Brian, por muy desconocido que fuese para los tres, Xia notaba una falta de atención, e incluso creía que Lam y Revi no la tomaban en serio.
Quizás ya no la necesitaban...