capítulo 22

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[Narra la escritora]

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[Narra la escritora]

Y como era de esperarse,no te presentaste los siguientes días,no estabas lista,te diste cuenta de que tus sirvientas no eran solo ancianas metiches,eran señoras divertidas que sin darte cuenta siempre estaban allí.

Era de noche,estabas sentada en el sofá juntó con todas las sirvientas y veían k-dramas,extrañamente te gusto y ahora estabas en el sexto capítulo mientras comias palomitas y las sirvientas contaban chistes,se sentía bien estar en compañia,pelusa dormia cómodamente en tu regazo,tenias una mascarilla en tu rostro pues Emiko te había echo una skincare porque según tenias la piel algo seca.

Sinceramente el ambiente era tan acogedor,aunque por dentro sientes algo de envidia por la protagonista,la típica clase media sonriente, dejando que la gente la pisoteara y ella como quiera sonriera,hasta te identificaste con el otro protagonista ¿Por qué mierda ella,una sin padres,pobre e ingenua podía llegar a casa con una sonrisa en el rostro y tomar un trago con sus amigas? Eso lentamente comenzó a molestarte

Hasta que te levantaste y le entregaste a pelusa a la señora Megumi,bajaste la mirada y te empezaste a ir de la sala para irte al lugar de tu casa que por lo general nunca ibas.

La habitación de tus difuntos padres.

Tomaste aire,te quitaste la mascarilla de la cara y la pusiste en un bote de basura,sentias como empezabas a batallar para respirar y un nudo en tu garganta,era difícil ya pasar saliba.

Finalmente abriste la puerta y la habitación estaba llena de polvo,el suelo tenias tierra,toda la habitación estaba intacta,como lo habías ordenado el día de la tragedia,las joyas de tu madre,los relojes de tu padre estaban en los polvorientos cajones,nadie había limpiado,esas eran tus órdenes.

A pasos lentos te acercaste a el peinador de tu madre,alli había una foto de ustedes tres,tu padre,tu madre y tu,te veías algo diferente tu cabello estaba bien cuidado,el brillo de tus ojos era notorio,tus ojos empezaron a nublarse de lágrimas,te viste al espejo y eras totalmente distinta,el brillo e tus ojos era casi inexistente,tu cabello estaba mal cuidado.

—Me veo peor es que Britney Spears en las drogas —pensaste en voz alta.

Tomaste el retrató y limpiaste,tu padre era igual a como lo recordabas tu madre tenía su larga también cabellera rubia,siempre tan elegante, por ella empezaron a interesarte los vestidos largos,ella tenía unos bellos ojos azules,era trabajadora y dueña de sus propias empresas,de hecho ella tenía más poder económico en ese entonces pero tu padre nunca quiso quitarle nada y por eso necesito la ayuda de ellos.

Ahora agradeces que no supieran que la fortuna de tu madre era otra cosa completamente diferente. Miraste toda la habitación y un recuerdo se te vino a la mente.

Pasaste en secó y limpiaste tus lágrimas bruscamente con el torso, todavía recordabas el funeral a la perfección,tus tios lloraron muy apenas,habían preguntado al contador de tu padre que si ellos también tenían herencia,ese día fue el primer día donde viste a los Hantengu completamente apagados,te miraban con odio,ese triste día ni siquiera te dirigieron la palabra,es más,como tus tíos no se hicieron responsable de ti,te  habías quedado con ellos en su casa todo un mes.

𝑳𝑨 𝑪𝑯𝑰𝑪𝑨 𝑸𝑼𝑬 𝑴𝑶𝑳𝑬𝑺𝑻𝑨𝑴𝑶𝑺  (𝑯𝑨𝑵𝑻𝑬𝑵𝑮𝑼 𝑿 𝑻/𝑵) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora