3

91 10 10
                                    

A pesar de que mi improvisación estaba lejos de ser la mejor que había realizado, y me había sentido limitada en mis movimientos para no espantar a los coreanos, logré asegurar un lugar en el equipo de competencias

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

A pesar de que mi improvisación estaba lejos de ser la mejor que había realizado, y me había sentido limitada en mis movimientos para no espantar a los coreanos, logré asegurar un lugar en el equipo de competencias. No puedo negar que esto era bastante esperado y que no consideré fracasar como una opción viable.

Claro, no era la bailarina estrella de la universidad, pero estaba allí gracias a una beca, no porque mis padres hubieran desembolsado una gran suma o porque fuera una estrella reconocida. Se podría decir que tenía cierto talento en lo que hacía.

La complicación surgió cuando me inscribí sin considerar que la primera competición se llevaría a cabo el sábado de ese fin de semana, el primero que pasaría en Seúl, además de ser mi primer día libre. Y para empeorar las cosas, no tenía absolutamente nada preparado.

El resto de la semana se convirtió en una frenética sesión de práctica después de mis clases, maldiciéndome por mi impulsividad y falta de previsión. A pesar de los contratiempos, encontré consuelo en el hecho de que, al menos hasta ese momento, no había vuelto a perder mi bolsa. La aferraba con determinación, como si mi vida dependiera de no extraviarla nuevamente. 

Esa mañana me desperté temprano, lo cual, para ser honesto, fue una rareza impulsada por mi propia voluntad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Esa mañana me desperté temprano, lo cual, para ser honesto, fue una rareza impulsada por mi propia voluntad.

Después de tomar una ducha, me rocié con perfume y pasé al menos media hora frente al espejo tratando de disimular mis ojeras. Había decidido imitar la rutina matutina de Hyunjin, quien siempre lucía radiante por las mañanas. Hoy, en particular, sentía la necesidad de lucir bien, aunque no tenía un motivo específico.

Bueno, quizás sí lo tenía, pero admitirlo ante mí mismo parecía demasiado absurdo.

Aproximadamente treinta minutos antes de las siete, salí de la residencia, calculando el tiempo para llegar a mi destino. Sin embargo, una serie de eventos desafortunados conspiraron en mi contra. En un giro irónico del destino, una paloma decidió utilizar mi hombro como blanco de su necesidad biológica. Me quedé petrificado durante unos segundos, asimilando la situación, antes de entrar en modo de limpieza de emergencia.

Después de unos frenéticos minutos tratando de eliminar las manchas de mi camiseta blanca, finalmente opté por secarla a toda prisa en el secamanos del baño, con la esperanza de poder disimular lo ocurrido lo mejor posible.

The lover & the enemy [HYUNJIN / FELIX]Where stories live. Discover now