Todo era una apuesta. Un juego. Porque ¿Quién iba a enamorarse de un Omega tan triste y monocromo?
♡︎ Taehyung top
♡︎ Jungkook top
♡︎ Namjoon Bottom
♡︎ Taejoon y Kooknam
♡︎está historia es una adaptación, todos los derechos le pertenecen a @hobibub...
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~Porque dentro de esta oscuridad,
Tú brillas tan intensamente...
Namjoon sorbió su nariz, usando un papel higiénico para espantar la cantidad de lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos. Como ruido de fondo, mientras miraba por la ventana, no dejaba de escuchar las maldiciones de Hoseok.
—... bastardos, ratas apestosas, esos jodidos idiotas sin cerebro, imbéciles de primera, basuras malnacidas...
Hoseok conocía una cantidad impresionante de insultos, pensó Namjoon con los ojos hinchados.
—Bebé —dijo Yoongi, a un lado de Hoseok y con una cara evidente de ira—, no creo que lo que Namjoon necesite sea escucharte maldecir una hora entera.
Su amigo soltó un resoplido, pero pareció darle la razón a Yoongi, volviendo a enfocarse a sí mismo a través de la cámara del celular. Namjoon no había querido hacer esa vídeo llamada en un inicio, pero ahora, viendo el rostro de sus amigos, supo que era lo mejor. Si bien no dejaba de llorar por lo ocurrido, escuchar la voz de Hoseok le sirvió como un consuelo ligero.
—Tienes razón, por primera vez en la vida —dijo Hoseok, causando la indignación de Yoongi y suaves risas en Namjoon—. Ay, bebé, ¡quiero estar a tu lado! Darte un fuerte abrazo y hacerte saber lo importante que eres para mí...
—Nosotros —corrigió Yoongi.
—... y también hacerte saber lo valioso que eres —continuó Hoseok, como si no hubiera oído a Yoongi—. Lo que esos alfas hicieron... ¡se merecen algo horrible! Como que... ¡Como que Yoongi y Jimin los acorralen para golpearlos! —miró a su novio, que se sobresaltó ante sus palabras—. ¡Ya sabes lo que debes hacer!
Yoongi se veía realmente espantado por sus palabras. Namjoon sonó su nariz, limpiando más lágrimas que soltó, pero un poco más calmado al escuchar lo que le dijo. No sobre golpearlos, aunque sí haciéndole saber que era él para ellos.
Habían pasado tres días desde que se marchó de Seúl y se fue a Busan junto a su padre y hermano. Estuvo muy temeroso de llegar a la casa de su papá, sin embargo, cuando entró, Nora les esperaba y, para su sorpresa, le dio un abrazo fuerte que le provocó nuevo llanto. Ella sólo le apretó un poco más, sin decir nada, y eso fue suficiente para él.
Nora le había dado su espacio, sin presionarlo a hablar y, mucho más importante, sólo haciéndole saber que estaba allí.
—No es necesario, Hobi hyung, además, no quiero que Jimin hyung lo sepa todavía... —suspiró Namjoon, acariciando la cabecita de Bam, que estaba sobre su cama echado—. Ya estoy... ya estoy algo mejor.
Una pequeña mentira, pero no quería seguir preocupando a Hoseok. Era una gran mamá gallina si se lo proponía, en especial en lo que a él se refería.
—Quiero verte —dijo Hoseok ahora, algo lastimero—, te fuiste tan rápido, Joon, ¡ni siquiera pudimos despedirnos! —ahora se notaba que iba a llorar, y eso sería un desastre—. Queríamos mostrarte nuestra futura casita con Yoongi, y para su cumpleaños... ¿vas a venir? ¿O para nuestra boda?
