Re- -ot

Capítulo 34

—No se preocupe, señor. Solo voy a ver el estado de sus ojos por un momento. Relájese...

>¡Tank!<

De repente, las tres personas y Tae-ju miraron en dirección al fuerte ruido que escucharon en algún lugar. Sin embargo, era difícil saber de qué parte provenía el ruido porque era un quirófano.

¿Dónde? Los tres, que habían estado bromeando hasta hace un momento, intercambiaron miradas con una cara sombría El hombre más cercano a la entrada del quirófano cogió un bisturí de la bandeja y salió.

El hombre salió del quirófano y miró alrededor del pasillo vacío. Las personas en el séptimo piso sabían que solo el séptimo piso tenía energía de emergencia, pero el pasillo estaba deslumbrantemente iluminado porque el quinto piso estaba siendo utilizado para cirugía. Sin embargo, bajo la luz no se veía nada sospechoso.

Fue demasiado alto para decir que lo escuchó mal, así que caminó por el pasillo para asegurarse. En el camino, los quirófanos apagados, que se veían desde izquierda y derecha, se podían vislumbrar por la ventana mientras iba pasando.

Cuando llegó al final del largo pasillo y giro en la esquina derecha hacia el vestíbulo.

De repente, unos brazos salieron por detrás.

—¡Keok!

Tenía la garganta lo suficientemente apretada como para no poder respirar. Ni siquiera podía oír su voz correctamente porque estaba siendo presionado por unos duros brazos.

Mientras luchaba desesperadamente, vio un cilindro plateado de aproximadamente 1 metro de altura rodando por el suelo. Estaba en remodelación, por lo que era un bote de basura de acero inoxidable sin nada adentro y solo colocado en el lobby. Parecía como si lo estuviera balanceando con fuerza contra la pared de la esquina por ese lado ahuecado.

El hombre tomó su bisturí para quitarse el brazo que le apretaba el cuello. Iba a usarlo para perforar el costado de la persona detrás de él, pero lo sujetaron fuertemente por la muñeca y falló en utilizar el bisturí. En ese momento su cuerpo perdió fuerza y sus ojos se oscurecieron porque no podía respirar lo suficiente como para emitir un suspiro.

Escuchó una voz masculina con un tono envidiable y fascinante.

—Puedes hacerlo mejor.

Con las palabras, la fuerza del brazo que apretaba el cuello se liberó rápidamente. Tosió por el repentino retorno de la respiración provocándole un dolor terrible en el costado con una sensación de desgarrarse la carne.

—¡Ahhhhhhh!

—Grita más fuerte.

Alguien en voz baja habló, sacó una navaja afilada que le habían clavado en el costado y lo apuñaló dos, tres o más rápidamente en sucesión.

—¡Argh! ¡Argh! ¡Detente! ¡Argh! ¡Argh!

El hombre tenía una terrible sensación de que su costado estaba hecho jirones. Incluso si no miro hacia abajo, sabía que la sangre de su costado está humedeciendo el suelo.

El hombre detrás de él se rió en voz baja mientras gritaba mientras tosía sangre.

—Hiciste un gran trabajo, así que te dejaré por un momento.

Cuando dijo eso, de repente puso sus brazos alrededor de su cuello con fuerza. El hombre que gritaba como si fuera a perder la cabeza giró los ojos con fuerza y se quedó sin aliento. Pronto los brazos del hombre cayeron y su cuerpo perdió fuerza.

Cuando tiró al hombre, escuchó los pasos de dos personas que habían sido opacados por los gritos.

—¿Qué demonios?