Re- -ot

Capítulo 36

Jun-seong estuvo dormido durante mucho tiempo debido a la anestesia que le dio Park Hyun-jae.

Se sintió mejor cuando finalmente abrió los ojos, pero sus párpados estaban pesados y rígidos, además sentía que no tenía energía en su cuerpo.

"Mi cabeza... da vueltas..."

¿La anestesia se extendió a su cabeza?

Cuanto más intentaba pensar en algo, más sentía que su mente se detenía. Es una sensación tan extraña que, si alguien viene e intenta hablar con él, definitivamente dirá cosas raras.

No sabía qué tipo de anestésico es, pero debe ser muy fuerte. Una droga que hace que la gente se sienta estúpida.

Aun así, después de un rato de estar despierto, su cuerpo aletargado gradualmente se movió a su voluntad. La sensación de heterogeneidad que se difundió por todas partes también se ha desvanecido. La visión que antes se desenfocaba con rapidez ahora ha cambiado claramente.

Aunque aún no se ha recuperado lo suficiente como para decir que está bien, pero pudo levantar su cuerpo.

Luchó por levantar la parte superior de su cuerpo que aún estaba tambaleante. Tan pronto como se sentó, volvió a tropezar y casi cae de costado, pero afortunadamente alcanzo a poner su mano ya que esta había recuperado algo de sus fuerzas.

Se frotó suavemente el antebrazo ligeramente tembloroso con la mano y levantó la cabeza.

Era el único en la habitación doble que compartía con Do Han-seo. La cama a su lado está intacta, como si nunca hubiera estado alguien allí.

"Ahora mismo... ¿Qué hora es?"

Tiempo... Tiempo... Supuso que el tiempo era importante...

Giró la cabeza con fuerza, lo que no hizo desaparecer el embotamiento. Entonces se sorprendió de inmediato.

"¡Helicópteros de rescate! ¿Qué pasa con el helicóptero de rescate?"

La hora de llegada del helicóptero de rescate es sobre las 16.00 horas.

Jun-seong miró el reloj abrochado en su muñeca izquierda.

02:01:26 p.m.

Jun-seong, que miró la hora, exhaló un suspiro de alivio que lo mareó.

"Aún no ha sucedido. Es un alivio."

Do Han-seo podía subir al helicóptero por su cuenta, pero si decía que no, tenía que entrar por la fuerza. No pudo imaginarse a nadie más que él forzándolo a subir al helicóptero.

Jun-seong, que estaba perdido en sus pensamientos sobre el helicóptero de rescate, recordó todas las cosas que había olvidado por un tiempo, como si una gran cantidad de información inundara su cabeza en algún momento.

Un hospital con un falso enfermero, un número reducido de supervivientes, objetos de jóvenes evacuados desaparecidos, Kim Tae-ju atado a una mesa de operaciones en el quinto piso, los hombres de negro que intentaron extraerle los órganos, el muerto Park Hyun-jae.

Y... Do Han-seo, quien cometió el asesinato.

—¡Ugh...!

De repente sintió náuseas y tuvo arcadas. Algo caliente y negro se estaba arrastrando desde el fondo y casi sale de su boca.

Con las manos en su boca, se atragantó. Pensó que realmente vomitaría a este ritmo, así que se quitó la manta y salió de la cama. Sin embargo, sus piernas aún no han recuperado la fuerza suficiente para caminar y correr.