Vigésimo Noveno Amanecer

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⊰⁠ ⊹ Un paso atrás ⊰⁠ ⊹

Narrador Omnisciente:

Una semana, ese era el tiempo límite que todos tenían, solo siete días para que un caos cayera sobre todo el país del sol, las profecías decían que el domingo sería un día decisivo, aquel día el país del sol caería o se mantendría y todo dependería de la decisión que tomará cierto Omega.

Para este momento las cartas ya estaban sobre la mesa y ella dictaban un par de personajes, hablaban de un impostor, un príncipe y un tirano, siendo estos tres los protagonistas de la gran catástrofe que se avecinaba en el país, muchos intentaron darles nombres y rostro a estos tres protagonistas, pero por más que intentaron jamás adivinaron de quienes se trataba y por consecuencia, no pudieron tomar medidas contra esté atentado.

Las cosas marcharon tal cual las profecías de los sacerdotes indicaban, un caballero de armadura oscura persiguiendo a un fugitivo con una bendición, un profetiza inconciente sin la posibilidad de compartir su conocimiento privilegiado con su alrededor, un lobo leal de ojos amatistas y pelaje oscuro buscando las respuestas a la traición vivida, una rata albina escondiendo su verdadera naturaleza, moviendo los hilos en la oscuridad y un gobernador desesperado por encontrar a su media mitad descuidando la seguridad.

Una semana basto para que todas estas historias concluyeran, uniendo todos los hilos, dejando una sola incógnita ¿Escapar o Morir?

Una noche antes del día final, un Alfa de cabellos negros llamo a la puerta del rey del sol, tras unos minutos fuera, se le fue permitida la entrada, tan pronto pudo entrar el caballero notificó las buenas noticias que traía consigo.

–Hemos encontrado al príncipe.

El rey del sol abrió los ojos con algo de sorpresa, habían pasado tantos días que ya era imposible controlar a su lobo y maldición, por lo que sus hermosos ojos azules de a poco se estaban volviendo de un rojo carmín.

–Traiganlo ahora mismo –Ordeno con una voz profunda.

El caballero solo agachó la cabeza y acató la orden, diciendo que lo tendría frente a él por la mañana, solo debía esperar un par de horas más, al no recibir respuesta por parte del rey, el caballero de armadura oscura partió.

Al final el pelinegro tuvo razón, el príncipe no había corrido tan lejos, les costó un poco pero lo encontraron, el príncipe se escondía con una nueva apariencia dentro de un pueblo a las afueras de la capital, sin embargo eso no fue lo único que descubrieron, no por nada eran la facción secreta y más importante del reino, el grupo de este caballero se enteraron de parte de los planes del príncipe "regresar a su hogar" y lo harían con ayuda de cierta bruja a la cual ya tenían fichada.

Por lo que tenían el tiempo contado si es que querían atraparlo y llevarlo de vuelta al palacio, según lo que pudieron encontrar, el próximo barco salía al día siguiente a primera hora, tenían que tenderle una emboscada y llevárselo esta misma noche.

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Sin embargo, no todo eran "buenas noticias" dentro del reino, pues para cierto lord de ojos morados, la información que había obtenido le causaban más estrés y miedo que paz.

La primera pieza que tuvo fue el saber que en su reino rondaba aquel gran hechicero que se proclamaba como el más sabio y supremo, pensó que si daba con él entonces podría romper el hechizo que evitaba que los infiltrados hablarán, pero por más que busco no lo encontró y eso le ponía los pelos de punta, pues empezó a creer que si no tenían un apoyo mágico, el lado traidor les ganaría, después de todo ¿Qué no la magia siempre fue más fuerte que las plegarias?

En aquella búsqueda por encontrar al hechicero supremo, aquel lobo leal se topó con algo más grande, según el sacerdote que consulto, aquel hechizo que los infiltrados tenían no era uno cualquiera, sino uno que contaba con la bendición de cierto dios resentido, eso era algo que un simple sacerdote como él no podría romper, tal vez alguna santa podría hacer algo y aún que una estuvo dispuesta a ayudar, la respuesta fue la misma, era imposible romper aquello con una simple plegaria.

Toda esta situación hizo que el de orbes morados se preguntará a quien se estaban enfrentando, por lo que el templo dijo, esto no lo podía hacer cualquier hechicero o bruja, tenía que ser uno experimentado, en pocas palabras, aquellos que los querían derrumbar, tenían entre sus filas un hechicero bastante peligroso, mientras que ellos no tenían a nadie.

Esto solo hizo que el azabache investigará más sobre el tema ¿Qué países aún contaban con ayuda mágica? ¿Quienes adoraban a aquella diosa que mencionó el sacerdote? ¿Qué conexión tenían con el país?

Tomo una semana pero el Lord lo descubrió –Debo advertirle al rey sobre esto.

Tan pronto lo dijo, este corrió fuera de la oficina, los pasillos eran largos y oscuros, el azabache no tuvo ni tiempo de tomar algo que lo ayudará a alumbrar el camino, tal vez esa fue la razón por la que no se dio cuenta de que no estaba solo, o tal vez su preocupación por informar era más grande como para notarlo.

Gracias que aquel Lord de ojos morados, no pudo reaccionar ni percatarse de esta presencia a tiempo, quedó acordado por el enemigo.

–Eres más perspicaz de lo que esperaba, Lord.

El contrario lo miro con los ojos entrecerrados, no podía identificar del todo al que estaba frente –Le subestimaste entonces y gracias a eso, su rebelión no va a lograrse.

Aquel otro ser comenzó a reír, para después negar con la cabeza –¿Qué no se va a poder lograr? Todo está listo para llevarlo a cabo a primera hora mañana y solo faltan unas pocas horas para ello, vas contra reloj.

El lord de igual manera comenzó a reír para después sacudir la cabeza –Corro más rápido de lo que crees, voy a ... –No termino de hablar, pues de pronto todo comenzó a darle vueltas, logrando que comenzará a perder el equilibrio.

–Lo diré de nuevo, no vas a llegar a tiempo, tal parece que estás muy cansado como para correr.

–¿Qué fue lo que me hiciste? –Pregunto con las pocas fuerzas que le quedaban.

–Nada, solo use un poco de magia para acelerar tu cansancio, vas a despertar cuando sea demasiado tarde, mi Lord.

Dicho esto el azabache inevitablemente cerró los ojos, no sin antes maldecir a aquel ser que le hizo esto, si tan solo hubiera corrido más rápido o hubiera podido dejar un mensaje antes, habría podido salvar a su país, le rogó al dios Zuva que no los abandonará.

Mientras esté ser misterioso, arrastraba el cuerpo del Lord ahora inconciente, cierto cuervo salía volando, alejándose de la ventana mientras graznaba, solo tenía un par de horas antes del amanecer, tenía que ser rápido y comunicar lo que había visto, antes de que fuera demasiado tarde.

El Consorte Real ||Omegaverse Luzuplay||Where stories live. Discover now