3. La celda

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— ¿Pueden creerlo? ¡Dijo que solo éramos niños! —exclamó Nathan enojado.

Realmente, los cinco lo estaban.

Más que enojados, decepcionados.

Steve Rogers o el Capitán América era como su ídolo. Pero ahora, ya conocían el significado de "jamás conozcas a tus ídolos"

Ellos más que nadie quieran ser reconocidos por el, era como un gran ejemplo a seguir para ellos.

— Lo se, fue tan... Decepcionante —dijo Lindsay y le dieron la razón.

— Si hubiera sabido que el era así de.. arrogante o anticuado nunca lo hubiera idealizado tanto —murmuro Natalie.

Venus se encontraba inmersa en sus pensamientos jugando con una pequeña bola de fuego pasándola de una mano a otra.

Y sonrió inconscientemente al recordar a su antigua profesora.

— ¿Recuerdan las historias que nos contaba la señorita Wishperwind sobre el?

Todos sonrieron al recordarla.

— Por supuesto, Joshi siempre pedía esas historias —sonrió Lindsay.

— ¿No es irónico que su última historia.. fuera de hadas? —pregunto Nate.

— De hecho... No lo había pensado... No recuerdo muy bien esa historia... —dijo Natalie intentando recordar.

— Creo que se llamaba... ¿El hada Amanda? ¿Alejandra? —Josh volteo la cabeza con confusión.

— El hada Anastasia, Josh —corrigió Venus.

— A si, esa misma.

— Estoy aburrido... ¿Y si peleamos? —hablo Nathan sonriendo.

— Eres de lo más normal, Nate.... Un adolescente normal querría jugar Wii para divertirse, tu quieres pelear —Lindsay suspiro.

Pero Venus salto de su asiento con una sonrisa.

— ¿Lanzas, espadas o nunchakus?

— Y allí está la otra siguiendo el juego —Lindsay rodó los ojos.

— ¡Ay por favor, Lindsay! ¡Aquí ninguno es normal! —exclamo Josh.

— ¡Katanas!

El castaño y la pelirroja fueron corriendo a buscar sus Katanas.

Una vez dentro del ring, Josh se puso en medio para ser árbitro.

— ¡Quiero una pelea limpia! ¡Nada de dones, telequinesis o telepatía! ¡Sin volar! ¡Y sin super velocidad!

El Capitán Rogers justo entro a la sala con cinco chocolates en mano.

Lo había pensado, y si aquellos niños en realidad merecían ser reconocidos como sus iguales, los reconocería.

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