Fin

91 11 2
                                    

Llevo a Mal a la cama, la acuesto con cuidado y ella me sonríe mientras la arropo, Fran entra en la habitación y ella con rapidez se destapa para darle un abrazo.

—Fran, estaba tranquila. —le regaño, porque Mal con su papá siempre se pone como loca.

—No importa, va a caer durmiendo igual. —suspiro, aceptando.

—He encontrado una foto. —dice ella, llamando la atención de los dos. Atentos, observamos como nuestra hija de diez años sale de su cama para agarrar una foto impresa de su mesa para dibujar, se la entrega a su padre antes de meterse de nuevo en la cama.

—A ver. —pido cuando Fran sonríe, me la pasa y yo la miro por unos segundos, antes de mirar a Fran con complicidad.

—¿Por qué mamá lloraba? —pregunta, tapándose con la manta.

—Porque es una llorona. —responde él, riéndose y haciéndola reír.

Estábamos en nuestro lugar favorito de la ciudad, y me miraste y te arrodillaste. —recuerdo, viendo la foto, después miro a mi hija— Tu padre me estaba pidiendo matrimonio después de volver de unas largas vacaciones.

—¿Dónde fuisteis?

—Paris y Roma. —contesta él, Mal frunce el ceño.

—¿Y no se lo pediste en Paris? —cuestiona sin entender.

—Ese lugar es más preciado, básicamente, siempre estábamos en ese banco. —Mal rueda los ojos, como si estuviera loco, yo me carcajeo.

—Pero Paris es Paris. —sentencia ella— Oh, el tio Matías me dijo que me preparasteis allí. —habla con una sonrisa, me confundo.

—¿Te preparemos? —pregunto, sin entender, ella asiente con una sonrisa.

—Sí, que me creasteis. —aclara, Fran se ríe en voz baja— Y le pregunté que cómo, porque yo también quiero un bebé pero, no me quiso decir. —Fran me mira, está vez más serio.

—Eres muy pequeña para tener un bebé, echate ya a dormir. —le contesta, haciéndome reír.

—El tio Blas si me dijo cómo se hacen. —lo ignora, mirándome a mí.

—Voy a agarrar a Blas de los rulos. —habla de nuevo su padre.

—¿Y qué te dijo, cariño? —cuestiono.

—Que le tengo que escribir a la cigüeña. —asiento con la cabeza.

—Se ha librado. —dice Fran.

Terminamos de echar a Mal a la cama y los dos salimos de su habitación, cerrando la puerta cuando estamos fuera, llegamos al comedor y Fran me sorprende besándome y acorralandome en la pared.

—¿Te gustó donde te lo pedí? —cuestiona, al terminar de besarme, al ver mi cara de confusión decide aclararme de que habla— Matrimonio, Kai. ¿O te hubiera gustado más Paris? —le sonrío, dejando un beso en sus labios.

—Me encanto dónde lo hiciste, amor. —le soy sincera, mirándolo con una sonrisa.

—Cumpliré cuarenta y ocho años, y todavía me miras como las estrellas brillan. —dice, besando de nuevo mis labios.

Fin.

__

Hola¡ Espero q estén bien

tengo que aclarar que no tenía ni idea de cómo acabar este fic y, sinceramente, no me he quedado muy contenta con el resultado, pero bueno...

confío en que os ha podido gustar y si no es el caso, pido perdón :/

voy a aprovechar para deciros que voy a estar haciendo un fic de Esteban (si no lo tengo ya subido), en fin, que sois bienvenidas en el y espero veros por ahí.

Love, M 🧡

Mary's Song  ✔Where stories live. Discover now