Capítulo 2

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Tiopental sódico con amortentia


Kastel


Pensamientos de medianoche.

La brisa se cuela en mi habitación con un silbido.

Oh, el amor a primera vista, no sé si aún se considera un romántico empedernido o ya sé es un estúpido ordinario, en los tiempos de ahora pareciera estar de moda citar a Romeo como el epítome del amor en todo su esplendor, "mueres por mí, yo muero por ti" basura que realmente nadie siente. En ese caso toma al rey del romanticismo y ponle a escribir una carta de amor, mira si Edgar Allan Poe no mata a alguien antes. O es una sobredosis de libros de romance o una falta de neuronas, ¿y si abajo es arriba y arriba es derecha?, ¿quién lo define exactamente?

Pensamientos de medianoche.

El amor es pequeñito, cabe en una cajita en el pecho, por eso muchos lo pierden..., no todos tienen la culpa, hay gente despistada, solo debes regañarlos, decirles, "debes ser más cuidadoso" abres tu cajita y le regalas un pedacito de tu amor para que no ande por la vida sin poder sentirlo.

Medio sacudo la cabeza, desorientado, todo es culpa de Bev.

"—¿Esto no debería de hacerlo otra persona que no sea el rey? Si sale mal podría..., medio morir cuanto menos.

—Tú te ofreciste porque no querías que nadie más se arriesgara.

Ruedo los ojos, dejando que una chica con ropa blanca se me acerque con una jeringa. Suero de la verdad, lo que pasa es que el tan aclamado estaba en proceso de experimentación para hacerlo más válido, salió..., parecido a un resultado correcto.

—El efecto podría pasar en uno o dos...

Dice cuando siento el líquido frío expandirse por mi piel.

—Oh bueno, en esas dos horas apenas estamos llegando al castillo, no hay problema.

La chica se ríe de mi comentario, hasta que me vuelve a ver y toda expresión se borra de su rostro, sonrojándose hasta el pelo.

—Me refiero a uno o dos días, su majestad."

Y aquí estoy, con mil pensamientos, y más borracho que sincero. Doy vuelta en la cama, mirando al techo. Debería intentar dormir de nuevo.

Regresando a eso, lo único que tengo en cuenta es que ni el rey más despiadado ni el villano más terrible pasaría por encima de algo así, bueno, sí lo harían, por eso dan honor a su nombre, pero solo es una forma de decirlo. Igual no hablo de una atracción física.

Hablo del amor que sientes en el pecho, que al principio ni siquiera reconoces como amor hasta que una risa te hace sonreír, y ni siquiera necesita ser la más bonita, solo la que quieres escuchar por siempre a pesar de eso. No hablo del amor que te dedican solo si "ves un futuro con ellos" cuando ni siquiera puedes ver el tuyo, podrían intentar pasar todos los días con una lupa pegada a tus pupilas para contar cuantas veces estas se dilatan y si son las veces suficientes. El amor de verdad es sostenido, entre los labios, entre los brazos, entre las palabras, lo sostienes porque no se va a ir, lo sostienes de la mano, pero estás seguro de que no huirá a ningún lado, no es miedo; es el gusto de sentirlo.

Una cabellera oscura aparece en mi mente, me esfuerzo por casi ahogarme con la almohada con el fin de borrar tal episodio de mí, ¿ella? ¿Ahora?

Mi abuela me lo decía: "Cuando piensas en una persona a media noche, significa que estás preparado para pensarla toda la vida..., o está pronto a morir" luego se alzaba de hombros y pellizcaba las mejillas de mi padre como si fuera un niño.

Un Cuento de Hadas Contado por el VillanoWhere stories live. Discover now