Un chico interesante

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POV Law

Sentía mucha curiosidad por saber que eran todas las cosas que me rodeaban, pero antes quería que él me dijera una cosa que me rondaba por la mente.

Law: Cazador-ya, ¿Por qué no me mataste?

Noté que se tensaba un poco, me miraba confuso y luego un poco molesto, joder, si que era expresivo.

POV Kid

¿En serio me acababa de preguntar eso? ¿Cazador-ya?

Kid: Escúchame gatito, me llamo Kid, Eustass Kid, y no te mate porque no me dio la puta gana

Al terminar de decir eso vi que se puso primero rojo de... ¿Vergüenza? Luego pareció enfadarse, como si le hubiera herido en el orgullo, jejeje me pareció tan divertido verle molestarse y ponerse tan rojo.

POV Law

¿Cómo que gatito? Al idiota este lo mato. Hice un gruñido suave advirtiendo que no siguiera por ahí.

Law: Como me vuelvas a llamar gatito te despellejo y destripo, me llamo Law, Trafalgar Law y siempre me has intentado matar, asique no me vengas con que te dio la gana, no cuela.

Me molestaba mucho que me llamase gatito, fue un golpe en todo mi orgullo.

POV Kid

Oí su gruñido, desde luego parece que no le gusta que le llame gatito, bueno no me apetece molestarlo por ahora, pero anda que me pilló. Suspiré molesto.

Kid: De acuerdo, me salvaste la vida, no soy tan cabrón como para matarte después de ayudarme, ahora dime, ¿Por qué me salvaste de los lobos?

¿A qué viene esa cara de póker? Aunque me fijé que sus ojos parecían mostrar.... ¿confusión? ¿Vergüenza?

POV Law

Me pilló, en ese momento no pensé lo que hacía, simplemente quería salvarlo, la idea de que muriese tan fácilmente, no me gustaba, pero ahora que puedo parar a pensarlo... me alegro de haberlo hecho, algo dentro de mi... no quiere que muera, más bien quiere... ¿Protegerlo? Estoy gilipollas.

Law: No me apetecía que murieras tan fácilmente atacado por unos lobos, es divertido que me persigas para luego lanzar maldiciones al aire porque me escape de nuevo.

Al decir lo último no pude evitar sonreír de lado burlándome de él.

POV Kid

Hijo de puta, ¿Tenía que decir eso?

Estaba cabreado, pero bastante. Sin embargo, solo suspiré, no me apetecía discutir con alguien tan temprano en la mañana.

Kid: Suficiente, no me apetece discutir de buena mañana, vamos a desayunar y luego ya veremos.

POV Narradora

Kid se fue a por un desayuno, dudó sobre que darle a Law, al fin y al cabo estaría acostumbrado a la carne, sin pensárselo dos veces, cogió lo que le quedaba de pollo asado, era solo la mitad del pollo, pero bastaría, después de media hora de cocinar la comida volvió con el pelinegro, encontrándose con que curioseaba su escritorio de espaldas a él, le pareció divertido, pues el moreno miraba el mueble tan curioso como si viera la cosa más extraña del mundo.

A Kid le costó 1 hora enseñarle a comer con el cuerpo que tenía y aunque tuvo que hacer gala de toda su paciencia, en parte lo disfrutó, pero por supuesto él jamás lo reconocería, después empezó a enseñarle los nombres de los muebles, 2 malditas horas para que Law aprendiera que la cama era para dormir, que los sillones, sillas y el sofá eran para sentarse y que lo que le tapaba era una manta. Kid sintió que ese sería el día más largo de su vida.

Por su parte, Law disfrutaba de aprender todo lo que le enseñaba el pelirrojo, sentía como si descubriera un mundo nuevo.

Pasaron 2 semanas viviendo juntos, sin darse ni cuenta no querían despedirse, sentían que querían estar más tiempo juntos, estaba claro que ya no se veían como enemigos, aún tenían sus pequeñas discusiones, se notaba que su relación no era mala.

Era de noche, y se oía una tormenta eléctrica, Kid estaba en la cama despierto, no sabía porque no podía dormir, bueno, sí lo sabía, pensaba en Law, con el paso de los días sentía algo extraño, y temía saber lo que era.

El pelinegro estaba en el sofá del comedor, para él el sofá era cómodo, y no tenía frío, sin embargo se podía ver que estaba temblando y por una buena razón: A Law le aterraban los truenos y rayos, desde pequeño les tenía pánico.

POV Law

No podía parar de temblar, sentía mis músculos agarrotados, mis latidos rápidos y mi respiración irregular, mi cola estaba entre mis piernas temblando y mis orejas estaban completamente hacía atrás, me abrazaba a mi mismo bajo la manta.

¿Por qué a mí?

De repente oí un trueno fuerte, sin poder evitarlo empecé a gimotear, me odiaba a mí mismo, ya era adulto y sin embargo aquí estaba, gimoteando y temblando como un cachorro.

POV Kid

Oí un ruido extraño, como el gimoteo de un animal, al principio pensé que serían imaginaciones mías, pero al seguir oyéndolo me levanté de la cama, fui hacia el sonido, llegué al comedor y vi claramente a Law bajo la manta temblando como un flan, me costaba creerlo, el gimoteo lo hacía él, pero ¿Por qué?

Se oyó un trueno y el gimoteo aumentó un poco, tal vez... Le tendría miedo a los truenos.

Me acerqué lentamente, al llegar a su lado despacio toque su hombro por encima de la manta, al instante dio un salto asustado, pensé que me habría olido o algo, pero al parecer estaba tan asustado que no se dio cuenta.

Sin pensarlo, lo abracé suave pero a la vez firmemente, poniendo su cabeza en mi pecho, notaba su respiración irregular, sus latidos rápidos y su temblor, parecía sorprendido, pero poco a poco noté que se relajaba y que correspondía al abrazo.

POV Law

No podía creerlo, Eustass-ya me estaba abrazando, ninguno de los dos dijimos ni una palabra, era agradable, oía los latidos de su corazón, era casi hipnótico, mi cuerpo se relajaba poco a poco.

Justo cuando mi respiración empezaba a ser normal se oyó un trueno más fuerte que los anteriores, al instante me tensé, empecé a temblar y a gimotear, estaba tan asustado que no podía evitarlo.

Noté que Eustass-ya empezó a acariciar mi espalda, me tranquilizaba ese toque, pero todo cambió cuando tocó la zona por donde salía mi cola.

En ese momento levanté mi culo un poco y sentí una descarga de placer recorrer mi cuerpo.

Law: mmmm.

Sentí como mi cuerpo se calentaba y me imaginaba que me había puesto rojo por completo, él detuvo su mano en seco y se tensó, sentía que me moría de vergüenza, quería que la tierra me tragara, había hecho un ruido tan...vergonzoso.

Justo cuando pensaba en como huir de esa situación tan embarazosa, noté como la mano que estaba en mi zona lumbar, se separaba de ahí y me cogía suavemente de la barbilla, levantándomela con delicadeza haciendo que mirara al dueño de esta, no había mucha luz, pero si la suficiente como para que viera su cara y él la mía, pude ver como Eustass-ya me miraba de una manera... extraña, sentía su mirada fija en... ¿Mis labios? Tenían un brillo como de... ¿Deseo?

Lentamente empezó a acercar su rostro al mío, sentía mi cara quemar, sin saber muy bien porque, deseé que juntara sus labios con los míos, despacio cerré mis ojos.

Y entonces, unos dulces, suaves y húmedos labios, tocaron los míos.

El cazador que se enamoró de su presaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora