CAP 3

1.2K 104 38
                                    

Jos Verstappen.

Montecarlo, Mónaco.
9 de Marzo, 2027.

Habían pasado ya tres años desde que Sergio dio a luz a nuestros hijos. Un par de mellizos llamados: Lio y Luka. El evento en su casa era por su fiesta de cumpleaños, había musica, muchos juegos, un mago haciendo trucos de magia y un montón de niños por todas partes. Mis pequeños cachorros estaban corriendo por toda la casa. Mientras los demas invitados adultos conversaban entre ellos.

Por su parte, Max no estaba presente debido a que se encontraba en Arabia Saudita. Debía estar en la carrera, así que el único en casa era Sergio. (Quién se habia retirado de la F1 desde hace dos años). Vi como mi Omega sonrió complacido cuando noto que había llegado.

—¡Abuelito Jos, si viniste! —Gritaron los pequeños al verme. Corrieron a mi dirección y estiraron sus manitas para que los sostuviera entre mis brazos— ¡Abuelito Jos!

—Feliz cumpleaños, mis niños. Les traje muchos regalos. Pero recuerden que podrán abrirlos hasta que hayan cortado el pastel.

—Si abuelito Jos —respondieron al unísono.

—Vayan a seguir jugando.

Los dos niños sonríeron de oreja a oreja. Los baje y salieron corriendo nuevamente para seguir festejando con sus amiguitos. De pronto, note que Sergio se dirija hacia mi. Se veía tan sensual, usando unos jeans de mezclilla y una camisa negra abotonada. Llevaba puestas unas gafas de sol y sus feromonas se podían percibir a metros de distancia.

—Hola, Jos.

—Hola, Checo. ¿Cómo va todo?

—La fiesta ha sido todo un éxito, los pequeños están muy contentos y eso es lo que importa —dijo— por cierto, feliz cumpleaños atrasado... Lamento mucho que no hubiéramos podido vernos ese día.

—Bueno, en realidad no hice nada. Estaba algo ocupado en mis pendientes.

—Genial, eso significa que no me perdí de nada importante...

Lo interrumpí.

—Aunque, algo esperando que me des mi obsequio de cumpleaños, Sergio —puede escuchar como Sergio reía con picardía.

—Veras. Justo ahora no puedo decirte todo lo que quisiera hacerte... Pero... Si tomamos un momento a solas... No lo sé... Podría darte un pequeño adelanto y en la noche terminar.

—Eso suena bastante tentador.

—Oye, Checo...

La voz de su hermana, interrumpió un poco nuestra conversación. Mientras ellos hablaban español, yo me limitaba a ver como mis cachorros se divertian. Eran tan lindos, un par de cachorros idénticos a mi, los cuales se podían percibir como futuros alfas dominantes a simple vista. Luego de que la hermana de Sergio termino de hablar  con el,  ella camino con dirección al patio. Entonces, Sergio me guiño el ojo y sonrió con entusiasmo.  Me aclare la garganta y subimos juntos escaleras arriba. Cómo la fiesta se estaba desarrollando en la planta baja de la casa, sabia que solo seríamos mi Omega y yo.

—¿Deberemos preocuparnos por tu hermana? —le pregunte, risueño.

—No, para nada. Solo le pedí que se hiciera cargo del evento mientras yo estaba ocupado.

Me sentí aliviado, nadie sospecharía lo que tenemos en mente, lo más seguro es que Sergio le habia inventado algo a su hermana para argumentar porque debíamos tener una larga "conversación en privado". Entramos a uno de los tantos cuartos vacíos de la casa. Puse el seguro de la puerta, ansioso por lo que sabía que vendría a continuación.

Hayloft. | Sergio Pérez x Jos Verstappen. Where stories live. Discover now