•°BabyDoll°• [𝓜𝓲𝓷𝓵𝓲𝔁] EN EDICIÓN

Sin rodeos..

Un cálido y fuerte brazo rodeaba su delgada cintura, el cuerpo pegado a su espalda emanama un calor muy reconfortante, Felix sabía que se trataba de su hermano lo reconocia,se dio media vuelta y con sus ojitos a medio pestañear pudo ver la imagen fresca de Chan, le sonreía de una manera tan preciosa, de la misma forma que lo hacia su padre cuando era pequeño y lo cuidaba porque se sentía enfermo; se acurrucó más en los fuertes brazos de su hermano ronroneando como un lindo gatito,sintiéndose protegido.

-Buenos días para ti también Lixie.-dijo su hermano estre risas por el comportamiento infantil del otro.

-Aunque amo la manera en como te acurrucas conmigo, hoy eso no pasará, mamá y papá la pasaron bien al igual que tu.

Un Felix adormilado lo volteo a ver, realmente no había entendido nada, estaba más concentrado en como el calor de su hermano lo hacía sentir tan relajado y drogado.

-Por eso pensé que seria buena idea que tu y yo fuéramos de visita con el tío Jackson y así darles el día para que lo disfruten ellos dos solos.

Felix afirmó con su cabeza aun con los ojos cerrados.

-Bien te espero abajo en 10 minutos.- dijo Chan para dejar de abrazar a su hermano y pararse de la cama, Felix a regañadientes se levantó y visualizo la hora en su teléfono, eran las jodidas 7 de la mañana, resignado, busco su ropa y se metió a bañar, había optado por escoger unos jeans de mezcla rotos de las rodillas, un suéter de tejido olgado de color crema debido a que no llevaba nada debajo se lograda a ver sus delicadas curvas, se coloco un poco de maquillaje y peino su cabello rubio, por último se colocó unos tenis blancos y bajo con su hermano.

Al llegar a la cocina su desayuno ya estaba servido, Chan por su parte seguía cocinando lo que supuso Felix que era para sus padres, al terminar se dedico a lavar la losa mientras que su hermano terminaba de preparar lo demás, Felix puso un poco de te a hervir para el camino, tomo una bolsa y coloco bastante golosinas y chuches, guardo todo y lo subió al automóvil de Chan, fue a su habitación y tomó su cartera junto a una bolsa de tela con el estampado de la noche estrellada de Van Gogh que el mismo había pintado, también tomó sus audífonos, cargador y un bálsamo labial por si sus labios se secaban.

Ya en camino, Chan le había dejado poner algo de música, el parlante del automóvil comenzó a sonar con "Adventure of a Lifetime" de Coldplay, el amor por la música a ese grupo era una de las pocas cosas que los hermanos Lee compartian.

Entre bailoteos raros llegaron a su primera parada que era el mercado de su ciudad para pasar el rato en lo que sea hacia un poco más tarde ya que aún era muy temprano y probablemente su tío Jackson aún no estuvuera despierto, comenzaron su recorrido entre los puestos de frutas y verduras frescas del día, carne, pescado y comida casera rápida comprando algunas cosas para su hogar y para su visita,después deambularon por los puesto de ropa, joyería, mueblería y uno que otro artefactos de segunda mano, ambos hermanos habían parado en un puesto de ropa que era de muy buena calidad además se encontraba en perfectas condiciones y el precio era bastante accesible, compraron alguna chucheria de un puesto y siguieron recorriendo el lugar.

Hacia bastante tiempo que los hermanos Lee no convivían de esa forma, realmente lo necesitaban, Felix se había detenido en un puesto que tenía discos de vinil, buscó entre el montón encontrando el favorito de su padre lo tomó y se dio la vuelta para decirle a su hermano pero se encontró con unos ojos que no esperaba.

Minho estaba parado detrás suyo con esa aterradora y penetrante mirada, luciendo jodidamente sexy y atractivo con su pinta de chico malo, quien diría que ese "malote" era un médico grandioso que amaba a los niños y a los ansianos.

-Minho~.-dijo Felix en un susurro.

El más alto le sonrió de lado y lo tomó de la cintura pegandolo a su cuerpo, depositando un leve pico en los brillosos y pomposos labios del rubio provocando que este se sonrojara, le quitó el disco de vinil devolviendolo a su lugar para después agradecer al vendedor y llevarse a Felix de la mano a un rincón del mercado donde no había gente.