Algo serio...

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Sintió un leve dolor en su mano, abrió sus ojos poco a poco acostumbrándose a la luz, cuando visualizo todo a su alrededor se dio cuenta que estaba en un hospital, los recuerdos lo golpearon de repente, el accidente, Minho convulsionandose, se levantó abrutamnete sintiéndose mareado.

-Debes descansar un poco más, recién te eh quitado la intravenosa.- dijo la enfermera ayudándolo a recostar de nuevo.

-Minho

-El se encuentra bien.- dijo la enfermera mientras recorria la cortina que se encontraba a su lado.

Ahí estaba Minho con una intravenosa dormido, tan tranquilo, Felix se enamoro, se enamoro de la tranquilidad y serenidad que el rostro del mayor tenía, la enfermera miró ambos con una sonrisa y salió del lugar, cuando Felix ya no se sentía mareado se paro y se dirigió hacia la cama del otro, cuando estuvo a lado de la cama, las llemas de sus dedos tocaron el rostro de Minho obteniendo una mueca, estaba apunto de retirar su mano pero el mayor comenzó acurrucarse bajo el tacto así que Felix poso toda su palma viendo como es que Minho sonría ante su toque, se asusto cuando una cortina fue recorrida de repente, la enfermera de antes lo vio con una sonrisa y le hacerco un banco metálico.

-Puedes esperar sentado en lo que el despierta.- dijo para después retirarse del lugar.

Felix tomo asiento, admirando cada una de las perfectas facciones en el rostro de Minho, sus ojos comenzaron a pesar se recostó en la camilla quedandose dormido no sin antes tomar una de las manos del mayor.

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Esa no era su preciosa y cómoda cama, ese lugar estaba más duro y frío, se estiro un poco y se levanto, viendo a su precioso niño recostado junto a él sujetando con fuerza su mano, Minho lo miro con ternura y devoción, ese pequeño si que lo traía mal.

-Veo que ya despertaste.- dijo su compañera Ryujin.

Minho la vio de mala manera por averle interrumpido su precioso momento de admirar a su pequeño.

-Así que, presa nueva.

-En vez de andar metiendote en lo que no te importa porque mejor no me quitas esta maldita cosa Ryujin.

-Siempre tan encantador Minho, pero no puedo hacer eso, por indicaciones de Changbin tienes prohibido irte hasta qué eso se termine.- dijo apuntando hacia el recipiente que colgaba de uno de los estantes.

Minho rodo los ojos, haciendo caso omiso se levantó y se dirigió hacia Felix.

-Mi amor.- dijo en un tono meloso moviendolo un poco, este gruño ante el movimiento.

-Vamos bebé, sube a la cama.

-No mamá, yometengo quequedarconMinho.- dijo el rubio entre sueños.

El mayor sintió que moriría de amor por ver tan tierna escena.

-Entonces sube a la cama conmigo bebé.

Como pudo, Minho lo cargo y lo recostó en la cama.

-Nunca creí que llegaría ver al gran Lee Minho doblegarse y siendo dulce con alguien que no fueran sus pacientes niños y personas de la tercera edad.- dijo Ryujin desde su lugar asombrada por el comportamiento del otro.

-Porque mejor no traes una manta, aquí esta helando y el podría enfermarse.- dijo para acostarse a lado del pecoso y apretugarlo entre sus brazos.

•°BabyDoll°• [𝓜𝓲𝓷𝓵𝓲𝔁] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora