Love Tattoos | Yoonmin au

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Los créditos de Rapunzel se veían en la pantalla, nunca se cansaba de ver esta película. Era una de sus favoritas.

Volteo a mirar adonde se encontraba su hyung y lo encontró dormido con sus brazos cubriendo su rostro. Sonrió con ternura y lo tapo con las mantas de color blanco. Tomó los envoltorios de los snacks que habían comido y los llevó a la cocina.

Soltó un suspiro al observar su suéter peludo de color rosa con una gran mancha. Mientras volvía de la floristería chocó con un chico que le hecho encima su café, había soltado un insulto mientras el joven se disculpaba y le pedía su número para pagar la tintorería. El lo tranquilizó y le dijo que no era necesario, pero al ver la gran mancha seca se arrepintió de haberse negado.

Llevo el suéter y lo metió en la lavadora, rezando por qué la mancha desapareciera. Debería llamar a su abuela para que lo ayude, quizás tenga algún secreto que compartir con él.

Fue a la cocina y se puso a lavar los trastes, antes de ir a dormir. Sintió unos brazos rodear su cintura y algo enconderse en la curvatura de su cuello. Pego un salto del susto.

–Yoongi Hyung, no me asuste así –dijo secando sus manos.

El mayor no le respondió y Jimin volteo a entre sus brazos hasta quedar de frente. Esos ojos bicolor lo miraron con un brillo especial.

–Tiene unos ojos muy hermosos, Hyung –comentó acariciando sus pómulos.

Yoongi solo seguía observándolo en silencio y así se mantuvieron durante algunos segundos quizás horas, sin incomodidad alguna.

–¿Sabes? –hablo Yoongi– Con todo esto que paso con Han y Hoseok hace meses, me pude a pensar y llegue a una conclusión.

–¿Cuál? –preguntó Jimin, aún en los brazos del mayor.

–Que no quiero que me pase. Así que le diré mis sentimientos al chico que me gusta. –Jimin frunció el ceño y trato de alejar los brazos de su Hyung de su cintura, pero este lo apretó más contra él. –Me gustas Jimin.

Jimin soltó un jadeo impresionado, mirando a su Hyung busco alguna señal de que le estaba jugando una broma, pero su mirada solo trasmitia la verdad. Le gustaba a Yoongi.

–¿Qué?

Yoongi apretó los labios y volvió a pronunciar las misma palabras.

–Me gustas Jimin, me gustas mucho.

Jimin solo sonrio y acercó su rostro al del contrario. Observo esos únicos y bonitos ojos.

–¿Es enserió?

–Lo es –afirmó apretando los labios.

–Tu también me gustas –susurró a centímetros de los labios contrarios. –Me gustas mucho Hyung. – Y lo besó.

Yoongi se sintió en la nubes al por fin sentir el roce de los pomposos labios de Jimin. Comenzó a mover sus labios con lentitud y cuando por fin pudo saborear eso labios en su totalidad, aprisiono a Jimin contra la encimera de mármol que se encontraba detrás de él. El rubio jalaba los mechones de su nuca, cosa que sólo lo hacía temblar.

–Me volvería adicto a solo besarte –susurró dejando cortos besos en sus labios.

–¿Que te detiene?

Yoongi soltó una carcajada al chocar con la mirada coqueta del menor.

–Quizás que... ¿No somos nada oficial? No puedo ir por ahí besando a las personas sin ser nada.

Jimin le sonrió burlon, mientras pasaba sus brazos sobre los hombros del mayor.

–Es cierto –cepillo su nariz con la del contrario–Eso tiene solución.

–¿Sí?

–Sí –afirmó Jimin y Yoongi no pudo más que solo besarlo con ternura, saboreando cada espacio de su cavidad bucal. Feliz de ser correspondido.

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