cap 11

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By Bill

Ingrese la abertura de la llave a la cerradura de la puerta, me sentía cansado; solo quería llegar a mi cama y no despertar en dos dias.

– Simone, sabes perfectamente que no me gusta las actividades de tu hijo, son muy femeninas...– puse en pie en la primera madera de mi casa, cerrando
la puerta de atrás. El sonido resonó y mi madre junto a mi tía voltearon a verme.– Oh, cielo que bueno verte.– habló. ¡Que hipócrita podía llegar a ser!

– Buenas tardes...– saludé con una mueca. Mi madre se levantó del sofá y se camino a mí, dandome un pequeño abrazo que correspondi

– Cariño, que bueno que llegas. Tu tía quería saludarte.

– No creo que le guste verme.– admiti. Puse una mirada penetrante a los ojos de mi tía, quien me miraba con el entrecejo fruncido.

–¿Perdón? Billy, claro que quería verte.– si claro. Las veces que venía era solo para hablar mierda de mí y de mi madre a escondidas. Era un doble cara, maestra de eso.

– La última vez que te vi eras más pequeño, cuanto has crecido.– doble los ojos. Mi tía viajo toda su mirada desde mis pies, hasta mi cabeza, mostrando una mueca de disgusto que mi madre noto.– Por lo que veo, también has cambiado de estilo, por lo que veo. Te vez más...

–¿Femenino?– termine la frase que ella no pudo.– Si tal vez, me gusta vestirme con vaqueros ajustado y peinarme como mujer.– cruze mis brazos.

– Bill... tu tía no dijo eso.– volteé a ver a mi madre quien parecía avergonzada, no sabría decir si de mi o si de su hermana.

– No lo dice de la boca para afuera, pero por dentro habla mierda sobre nosotros.– alce ambas cejas.

Esa señora era igual o peor que mi madre, ambas eran presumidas pero algo que las diferenciaba era que mi madre no lanzaba comentarios egocéntrico o destructivos. Por algo eran hermanas y fueron criadas por los mismo padres.

– Ya no soy un niño y soy consciente de que eras un persona hipócrita y manipuladora.

Mi madre se acercó a mi tía quien parecía indignada sin sentido.

– No puedo creer como lo estas educando...– murmuró. Mi mamá la sujeto de hombros y acaricio su cabeza.

Exhale, no quería estallar. No quería verla, siempre me reventaba los huevos con su voz y sus comentarios. Comencé a caminar a las escaleras para irme de una vez a mi habitación y encerrarme ahí.

– No llegará al paraíso de Dios si es gay... deviste estar más pendiente a él.– mi pie chocó el primer escalón antes de que me debiera a ver nuevamente a mi tía quien miraba a mi madre con asco. Dije que no quería estallar pero ¿Como mierda lo iba a evitar? Me aferré a la baranda de metal y la mire fulminante.

–¿¡A quien coño le importa si soy gay!?– grite.– Si lo soy no veo ningún problema, no le hago daño a nadie.

– Bill...– murmuró mi madre quien me mirada con dolor.

–¡No mamá, lo siento pero no pienso callarme! ¡Estoy harto que venga una señora de mierda a mi casa para criticar lo que respiramos! Soy gay y no veo que hay de malo. Dios no me castigará por serlo, no mato a nadie.

–¡Por Dios! Ojalá que puedas recuperarte de esto.– me pude percartar como presionaba sus puños, desgarrandolos con sus falsas uñas. El silencio hizo que mi respiración agitada se escuchara por todo ese lugar apretado.

– Esto no es una enfermedad, vosotras están enfermas al pensar que el ser gay es una enfermedad.– mi madre intentaba contenerse las lágrimas, cosa que me partía el corazón. Aunque la odiara no me gustaba verla sufrir y menos por mi culpa. Intente ser lo menos duro pero siempre llegaban a mi límite y era algo que me disgustaba.

Criminal enamorado | Toll | (by anatwinces)Where stories live. Discover now