Vox quiere más que solo un rival para luchar, sus ansias y deseos más profundos salen a flote con el demonio de la radio quien está obsesionado con el poder.
Au.
En esta historia se ocuparán diferentes imágenes para ilustrar, estás imágenes no me pe...
Vox estaba algo nervioso, ¿que sorpresa podría ser?, realmente ni sé lo imaginaba.
Rápidamente llamo a su asistente.
_ No quiero que nadie me moleste, estaré en una reunión muy importante, si Valentino o Velvette vienen debes decirle que no estoy y envía champán.
_ y fresas _ dijo esa voz tan conocida para Vox, este rápidamente se giró a verlo.
_ ay carajo _ su celular casi cae al piso de la impresión, logro tomarlo torpemente y volvió con el sin despegar los ojos de Alastor quien estaba sentado en su sillón rojo _ y fresas _ colgó y guardo su celular, empezó a caminar al rededor de Alastor mirando todos los detalles _ ¿esos son tacones?
Alastor sonrió y toco sus sus muslos _ y pantis negras.
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Vox empezó a tener un problema, su caja se estaba sobrecalentando, podía ver en su pantalla que aparecían muchos cuadros que decían "error "
_ creo que fue una sorpresa muy fuerte.
_ ahora _ tragó saliva _ ahora entiendo porque las camaras de mi habitación desaparecieron.
_ no podia dejar que nadie más viera tu pequeña fantasía.
Vox se quitó el moño de su cuello _ supongo que esto si vale dos almas.
_ ¿no hay forma que sean tres almas?, se que eres muy poderoso y tienes muchas almas a tu disposición _ Alastor quería ver hasta que punto vox cederia.
Los contratos de almas no solo era ejercer poder sobre una persona, dependiendo de quien era se podría controlar sus ingresos y sus poderes lo harían más fuerte.
_ tu también tienes muchas.
_ pero quiero más.
Vox camino hasta Alastor _ quizá podría considerarlo si dejas que juguemos un poco.
_ ¿Que tipo de juego?
Alastor levanto su pierna y llevo su tacón rojo pasear por la pierna de Vox hasta llegar a su muslo y eventualmente a su cadera dónde lo apoyo. Parecía que tendría que hacer sacrificios por esas almas, pero realmente estaba disfrutando la coqueterias que tenía con Vox. Después de mucho tiempo tenía curiosidad por descubrir cosas que jamás había echo, facetas que no conocía y solo había leído en libros o escuchado por personas ajenas a él. Lo mejor de todo era que le satisfacía ver a Vox sufrir por él.
_ Tu serías una monja y yo un pecador.
_ ¿podré castigarte?
_ Puedes hacer todo lo que quieras.
_ Entonces arrodíllate _ Vox rápidamente hizo caso y cayó de rodillas a Alastor, este coloco su tobillo derecho apoyado en el hombro de Vox _ ¿Por qué eres un pecador?
_ tengo pensamientos muy oscuros _ sin poder evitarlo llevo su mano a la pierna extendida, la acarició sintiendo lo suave de las pantis _ de dominación y satisfacción personal contigo.
