Remi VS el universo unOrdinary

5

Podríamos decir que ninguno de los estudiantes se levanto ese día teniendo en mente todo lo que iba a ocurrir. Incluso John se iba a ver enfrentado por sus actos de una manera distinta a la que planeó.

Aunque tampoco se iba a quejar por eso.

Remi se quedó un tiempo encerrada en su cuarto antes de salir. Quienes fueran sus amigos habían estado desde temprano a la puerta de su habitación, en un intento desesperado de recordarle que ese día el Joker iba a ir tras de ella, pero la pelirrosa no tenía ningún interés en lo que fuera que le tuvieran que decir esos dos.

Una vez se cercioro de que tanto Blyke como Isen se habían ido a sus clases del día, salió para tomar un respiro, y se fue a caminar por los patios de la escuela. Su mente estaba abrumada, y por todo el estrés que había estado experimentando últimamente, la loca proposición de John ya no parecía tan desquiciada. ¿Pero como liberar sus frustraciones en un estudiante al azar? ¿Qué parámetro definía cuando alguien se merecía una paliza y cuando no? Por suerte para ella, Zeke iba a estar más que dispuesto en darle un ejemplo.

Para él, debería haber sido solo un día más. Desde su incidente con el chico de la bolsa, había ocultado todo lo referente a ese suceso, y trataba de mantener su propia cotidianeidad, lo que involucraba obligar a alguien ese día a que hiciera su tediosa tarea de matemáticas. Apenas dio con Lin, un nivel bajo de apenas nivel 2, vio a la víctima perfecta para él. A pesar de las súplicas del estudiante, Zeke se lo llevo a un rincón del patio, sin contar que cierta chica le había pillado y le seguía a la distancia para saber que era lo que ocurría.

— ¡Zeke, espera...! ¡¡Por favor!!

El peliazul lo lanzó bruscamente contra una de las paredes, obligándolo a soltar un quejido de dolor.

— ¡Por favor nada! Necesito que me hagas un favor, una fastidiosa tarea de la que quiero deshacerme lo antes posible con la máxima calificación, ¿comprendes?

El chico temblaba de pavor.

— ¡Zeke, escúchame, no puedo! ¡Tus amigos, Mardin y Julien ya me pidieron esa misma tarea...!

— ¿Y cual es el problema? Yo no veo ninguno.

Zeke ya había activado su habilidad, y acercaba amenazantemente un puño cerrado a la cara del nivel bajo.

— ¡Tu...! ¡Tu sabes como es Míster Hunt, si ve una tarea idéntica a otra, da la mínima calificación a ambos!

— ¡Entonces haz entregas distintas, no es tan complicado de pensarlo! ¿O sí?

— Pero Zeke... Yo también debo... Serían 4 tareas solo para una clase... No puedo...

El peliazul azotó la cabeza de Lin contra la pared, haciéndole escupir sangre.

— ¿Quieres intentar eso de nuevo?

— Zeke... Por favor... Te lo suplico.

Zeke lo levanto por la camisa del cuello hasta el aire, de modo que Lin ya ni siquiera podía tocar el suelo.

— ¿Sabes? Hoy me siento benevolente. Te daré una tercera oportunidad para corregirte a ti mismo antes de que esto se ponga feo.

Entre lágrimas, el nivel bajó balbuceo unas palabras que el peliazul no entendió.

— ¡Más fuerte, rata malnacida!

— ¡¡Lo haré, lo prometo que lo haré!! ¡¡Por favor, déjame ir!!

Zeke lo bajo lentamente, Lin temblando a mas no poder. El nivel elite lo vio por unos segundos. Le quito un poco de polvo y le ayudo con el peinado.

— No era tan difícil, ¿no?