Amarte, No Era Parte Del Plan

Capítulo 26: secretos revelados

Alexa

Se podría decir que en cuestión de presencia física estaba presente, pero hay algo más que da vueltas en mi cabeza y me tiene piense y piense, necesitaba sacarme la duda de que si alguien le dio mi dirección a Axel, entonces le envié un mensaje a mi amiga, había estado esperando ansiosa su respuesta, pero esta nunca llega.

—Nosotros somos tus padrinos Alexa —escucho como mencionan mi nombre.

—Qué genial —respondo distraída, cuando esa oración vuelve a repetirse pero esta vez comprendo lo que me dijo —¿Como que mis padrinos?

—Así como lo escuchaste, nosotros conocimos a tus padres cuando recién comenzamos este negocio.

—¿Cómo? Si ellos vivían en Argentina y por lo que sé nunca salieron del país bueno eso me dijo mi tio.

—No nos fue fácil permanecer en el mercado, cuando comenzamos había mucha demanda y teníamos que buscar nuevos inversionistas a la antigua, ir en persona. Fue así que viajamos en varias ocasiones a Argentina, en uno de esos viajes nos topamos con un congreso y los hoteles cercanos estaban completos no habíamos hechos las reservas a tiempo, fue ahí que llegó tu madre a salvarnos, nos hospedó en su casa y nos volvimos amigos, tanto así que íbamos seguidos a visitarlos, ellos se volvieron tus padrinos —le dijo a Marcos que se encontraba atento a la historia.

—¿Enserió? ahora recuerdo que una vez vi una foto con una pareja y ne dijiste que eran mis padrinos.

—Si ellos estaban felices, no veian la hora de tener un hijo y fue ahi que llegaste tu Alexa a iluminar sus vidas y nos llenó de dicha cuando nos volvimos tus padrinos.

—¿Y lo supo todo este tiempo?

—Lo sospeché querida, pero quería estar segura.

—La verdad, no se que decir es muy sorprendente que estemos relacionados, si al principio se me hacian conocida, pero no la recuerdo, a nadie en realidad.

—Eras muy pequeña, la última vez que te vimos, tenías alrededor de cuatro o cinco años.

Fue un poco sorprendente enterarme de esta noticia, hasta ahora solo tenía a mi tío abuelo y ahora también tengo dos padrinos, según mi tío los padrinos son como tíos segundos y eso algo dentro mío me puso feliz, pero también se vuelve aún más complicado, siento que en cualquier momento esta mentira explotara en mi rostro, qué complicado puede volverse una pequeña mentira.

Después de asimilarlo y poco a poco fue cobrando sentido, sentía esa familiaridad cuando estaba con Marcos o con la señora.

—Ustedes eran muy unidos de pequeños —volvió a hablar— tanto así que se prometieron que de grande se casarían, qué vuelta da la vida no, ahora ustedes están en una relación y después se casaran, fue como si hubieran hecho un pacto en su niñez.

—¿De verdad? Yo no lo recuerdo —contradice Marcos a su madre.

Después de terminar nuestra cena solo quería ir y descansar tanta información me dieron dolores de cabeza y para completar me llego el mensaje donde me confirman que en efecto no le había dado mi direccion, eso incremento mis preocupaciones, al llegar al departamento me llegó un nuevo mensaje donde decía que venía en camino y yo que ya había olvidado, pero no la podía cancelar.

Quince minutos después llegó con una caja de pizza y unas latas de cerveza, en su defensa es nuestra medicina.

—Espera, espera, me dices que aceptaste ser su novia falsa frente a su familia, después tu tío se enfermó y él te acompaño todos esos dias, cuando él no tenía por qué hacerlo, para luego ignorarlo.

—Oye, suena muy feo si lo dices así.

—Es que si se siente feo, fuiste un poco desconsiderada, además te beso, dos veces.

—Solo fue para aparentar, tampoco le des tanta importancia, solo fue un beso.

—La primera donde se encontraban rodeados de personas, te la puedo creer, pero la segunda ocasión se encontraban solos, no había nadie observando, dime que no sentiste algo de emoción.

—No hagas que me ilusiones, solo sé dejo llevar por el momento. Además, aún falta algo que me enteré hoy.

—Haber suelta el chisme.

—Encontré a mis padrinos

—¿Y eso como se relaciona con El Director?

—Que resultaron ser sus padres.

—Muda me dejaste, vaya secretitos te lo guardabas.

—¿Y tú?

—¿Yo? Que pasa conmigo.

—¿Cuál es la relación con el Gerente?