Emociones de Fuego (Izuku x Kyoka)

26 - Crecimiento

(Bueno, ¡Cuánto tiempo! Sé lo que subí anteriormente en lo que respecta la obra, pero este capitulo lo tenía guardado desde el año pasado.

Buehh mentira, realmente solo tenía 2000 palabras, las cuales eran malísimas y no pegaba en nada a lo que quería hacer. 

Terminé por borrar eso, y hacer por completo este capitulo nuevo. 

Hacía tiempo no me divertía tanto escribiendo, y creo que fue porque no me di la presión de tener una rutina de escritura. Simplemente, escribí.

No sé cual será el ritmo de actualizaciones, pero para ser sincero, espero que no sea otro año jajaja.

Ya veremos. Con eso dicho, espero disfruten de este cap :D)

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Un ensordecedor silencio pesaba en el ambiente, calándose dentro de los huesos de Kyoka e Izuku que estaban con una sorpresa marcada en sus semblantes.

Acto seguido, la pelivioleta miró a su novio, quien cargaba la misma expresión que ella, pero la suya cargaba un dolor que pocas veces había visto en él.  

Sintiendo que no pertenecía a esa conversación por ser muy personal, se levantó del sillón, ganando la atención de los presentes. 

"Te esperaré en tu cuarto, ¿está bien?" Susurró con voz neutra en dirección al peliverde, intentando sonar lo más comprensiva posible. "Solo para que sepas, independiente del resultado de lo que estás por hacer, te estaré esperando... ¿sí?"

Izuku, procurando no llorar, le asiente. Kyoka, con una sonrisa, le plantó un tierno beso en la mejilla con la pequeña cicatriz.

Antes de irse, la chica miró al mayor, que seguía sin articular ni una palabra cargada con una expresión sombría y arrepentida.

"Señor Toshiro, no le diré que hacer, puesto que no me corresponde, pero si le recordaré algo: a quien tiene delante, es a su hijo, que no se le olvide."

Con una última mirada, subió las escaleras, yéndose al cuarto de Izuku, esperando que puedan resolverlo.

Y con eso, se quedaron los únicos miembros de la familia Midoriya con vida, sin verse realmente a los ojos.

Armando algo de valor, miró a su padre, quien bajó la mirada al suelo intentando evitarlo.

"Yo lo sabía" Habló el chico por lo bajo, suavizando su expresión con un tono cansado. "Cuando te dije hace tiempo que me mentías, negaste toda acusación. Pensé en el momento que te creía, y por un momento, de verdad lo hice, pero en el fondo sabía que me mentiste."

El peliblanco, abochornado de haber sido atrapado cual niño pequeño en una travesura, le devolvió la mirada, sintiéndose estúpido por haber subestimado la increíble perspicacia e inteligencia del hijo de Inko.

Izuku pasó una mano por su cabello con lentitud, respirando profundo a la vez que intentaba calmar sus ganas de dejarse llevar por sus emociones y gritar a los cuatro vientos a quien lo crío.

Apoyó los codos en las rodillas y juntó las manos, colocando su rostro detrás de las mismas mientras miraba a su padre. 

"¿Vas a darme una respuesta, papá?"