CULPABLES (Tu y Nick)

Capitulo 13

Narra T/N:

Golpea!!—me grito Paul al verme desanimada.

No...—bufe y comencé a quitarme las vendas que cubrían mis nudillos— estoy confundida.

No estás fundida—suspira— estas decepcionada.

Aun no puedo creer como tiene estomago para revolcarse con Keyla—voy hasta el borde de la piscina y meto los pies en el agua fría.

Thomas siempre lo sospecho—imita mi acción.

El día de hoy habíamos decidido entrenar en el patio porque el clima estaba hermoso. También queríamos evitar toparnos por la mañana con Cameron y la traicionera de Keyla. Al final Thomas siempre dijo que Paul era en el único que podía confiar y nunca le creí, ya veo porque.

Por que dices que Thomas sabia?—retomo la conversación.

Porque Keyla se molestaba demasiado cuando te veía con Cameron—me cuenta— pero cuando estabas cerca de Thomas jamás dijo algo.

Es raro que esté aquí—miro a Keyla desde donde estoy. Paseaba por el balcón de Cameron arreglando las plantas del lugar— no hay que confiar en ella.

Lo mismo pensé—frunce su ceño— nunca se acercó en años, porque hacerlo ahora?.

Crees que tenga que ver con Taylor?—me volteo a mirarlo. Yo ya lo había pensado pero quería que Paul me confirmara que el también lo sentía asi.

Si —frunce su ceño— no despegues tu arma desde hoy de ti, ire a hablar con Daniel y Nick el tema.

Y yo?—lo miro confundida cuando se levanta.

Si vas creerá Cameron que lo estamos excluyendo del plan—hace un gesto con su cabeza.

Okay....—vuelvo mi vista a mis pies en el agua.

No hagas ninguna travesura duende—exclamo dejandome con el corazón en mis manos.

Thomas solía llamarme Duende. Según el yo siempre fui su duende mágico, lo que el me pedía yo lo encontraba en segundos. Le escondía las llaves de su auto para evitar que saliera ebrio a conducir y eso lo ponía furioso.

Sus abrazos y sus ataques de besos,los cuales me llenaban la cara haciéndome reír. Sobre todo cuando se enfrentaba a mi padre defendiéndome con capa y espada. El siempre fue mi otra mitad y no de manera amorosa, de una manera familiar, era mi hermano.

Extraño verlo conducir su auto a toda velocidad y que las chicas se le acercaran como abejas a la miel.

Creo que era el momento para superar ese pequeño recuerdo que estaba bajo llave. Fui hasta la habitación de Thomas y gire la llave tres veces quitándole el seguro.

Tu puedes T/N....—me dije a mi misma en voz alta.

Entre y de inmediato su exquisito perfume inundó mis fosas nasales. Su cuarto estaba tal cuál lo había dejado. Nuestra foto en su mesita de noche y una de Daniel con un dedo en la nariz a su lado, Thomas  amaba burlarse de el con ese retrato.

Me senté en los pies de la cama y llore, llore extrañando su presencia en estas cuatro paredes.

Me arrastre por la cama hasta llegar al pequeño cajón que tenía su mesita de noche. Lo abrí y me encontré con su arma. El día en que Taylor lo secuestro andaba desarmado osea desprotegido.