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tres

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tres.
peleas.

Aijodan cubrió su sonrisa con su mano al momento en que All Might, el héroe número 1, pasó por la puerta diciendo que lo estaba haciendo como una persona normal. Bakugo, a su lado, le levantó las cejas, burlón. a pesar de que él también sentía una extraña emoción y felicidad en su interior, después de todo, estaba frente a su héroe favorito y su objetivo a superar. 

bajo las órdenes del héroe, todos se levantaron y buscaron su número, el cual era según sus nombres, de forma alfabética. Aijodan, para alimentar un poco su ego, tenía el número uno, debido a que su nombre, por la segunda letra, se adelantaba al de Aoyama. 
para su traje intentó que sea lo más elegante y serio posible, debido a que su objetivo no era llamar la atención con su vestimenta, la idea de ser una heroína más sigilosa y de la noche la emocionaba. por lo que intentó que sus objetivos para su futuro se vieran reflejados en su ropa: eligió unas zapatillas negras, un poco altas y con pequeños detalles en gris, especificando en su pedido que necesitaba que sean cómodas para correr. quizás pueda parecer un poco cobarde, Aijodan lo entiende, pero aún si entrenara combate cuerpo a cuerpo, la idea de pelear con alguien la atemorizaba y por eso su plan de vida era ser más sigilosa y atacar desde la distancia. luego, siguiendo con su traje, aún cuándo no le gustaban ese tipo de pantalones, sabía que si pedía un pantalón más suelto se le haría incomodo correr en situaciones de peligro, por lo que decidió aclarar que quería un pantalón no demasiado ancho pero que se dejaran 3 centímetros de libertad para sus piernas, por lo que tenía su pantalón negro levemente suelto, perfecto a su estilo pensaba la chica.
en la parte superior había diseñado una camisa blanca con mangas cortas, con detalles de burbujas blancas, esperando que eso diera una pista de su poder. si bien sus compañeros de la secundaria conocían su quirk, en la U.A se sintió un poco decepcionada de que nadie preguntará acerca de cómo había logrado 500 metros en esa prueba, a excepción de Kirishima. ni siquiera Bakugo, ahora que lo recordaba. a aquella camisa la acompañaba un chaleco negro por encima, pero, algo que claramente no mención ya que supuso que con sus dibujos sería suficiente, es que esperaba que la camisa sea un poco suelta pero en cambio a sus planes, se apretaba alrededor de su cuerpo y agradeció haber diseñado un chaleco también, de esa forma podría taparse un poco. 
y quizás lamentó tener su cabello por los hombros, pensó que quizás teniéndolo largo eso la ayudaría a taparse.

— ¡estás genial, Kanjou-chan! - dijo Uraraka, al momento en que Aijodan terminó de guardar su uniforme en el casillero y lo cerró. — va muy acorde a cómo es tu estilo... a lo que yo me imagino. - continuó, sintiéndose un poco tonta debido a que no había intercambiado palabras con la chica como para hablar de su estilo.

Aijodan la miró con una sonrisa sorprendida respecto a sus palabras y la tomó por los hombros en un abrazo rápido, contenta gracias a sus palabras. 

— ¡muchas gracias, Uraraka-san! me encanta tu traje y me encanta tu quirk, ¡es genial! - respondió emocionada, con las manos de Uraraka en sus propias manos mientras la chica más baja la miraba sorprendida y avergonzada. en su mente, la personalidad de Aijodan era mucho más seria pero tan solo debía hablar con ella unos segundos. 

how deep is our love? [ bnha x oc ]Onde histórias criam vida. Descubra agora