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cinco

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cinco.
música.

sabía que estaba demasiado nerviosa y a pesar de que reconocía que aquello no sería bueno para controlar su poder, se frotó los ojos con sus manos repetidas veces. suspiró fuertemente y observó a los villanos que los rodeaban. 
si era sincera... no creía que fueran una amenaza muy grande aquella Liga de villanos cómo se hacían llamar, si tan solo los juzgaba por los quirks que tenían aquellos tipos. pero, si los juzgaba por el quirk del tipo de los portales y sumaba el hecho de que habían invadido la U.S.J, quizás si admitiría que se estaba muriendo por dentro gracias al miedo.

cerró los ojos y estiró sus manos hacía delante, a pesar de que sentía como la energía se drenaba de su cuerpo, logró crear pequeñas cajas de aire alrededor de la cabeza de cada uno de ellos. bajó las manos contenta y las puso en sus rodillas, doblando su abdomen y respirando fuertemente. intentó mantener los ojos abiertos y regular su respiración.

— ¿¡eso lo hiciste tú, Kanjou-chan!? - gritó emocionado Kaminari, saltando al ver cómo los villanos golpeaban las cajas por fuera y tampoco podían dar siquiera un paso. 

Aijodan asintió y las otras dos chicas sonrieron contentas, dando pequeños aplausos. 

— drena toda mi energía pero es mi mejor truco. - admitió, comenzando a caminar hacia uno de los más altos allí. — sé que me escuchas. ¿por qué están aquí? - cuestionó. el villano, de apariencia un poco enfermiza, si bien era alto se notaba que estaba muy delgado, su piel era casi gris y Aijodan podía notar sus venas fácilmente. asumió que se alimentaba mal pero ella no era quién para juzgar ese detalle. para su sorpresa, no dijo nada, ni siquiera susurró. giró la cabeza sin entender sus convicciones y dijo. — si no me contestas, las cosas serán peores... para ti y para tus compañeros. ¿cómo lograron saber que estaríamos aquí? - amenazó, apuntó rápidamente a los demás hombres que estaban inmovilizados a su alrededor. el villano frente a ella logró, juntando toda sus fuerzas y escuchando el sonido de sus huesos, mover su cuello hacia la izquierda, evitando el rostro de la chica. Aijodan se sorprendió ante eso, ella sentía el mismo dolor en su cuello al entender que había preferido lastimarse a si mismo. — woah... ya entendí. 

susurró con lástima y el oxígeno comenzó a juntarse en las palmas de sus manos. 
ese truco si era sencillo para ella, de hecho, fue una de las primeras cosas que aprendió a hacer con su quirk. ya que las cajas de aire eran controladas por ella, Aijodan tenía el poder total del aire allí, de hacerlo gaseoso, convertirlo a líquido pero lo que sería más rápido para poder escapar sería tan solo extraer el oxígeno de allí.

— ¿qué crees que estás haciendo? - le gritó Jirou a sus espaldas, al ver los pies de aquellos hombros removerse con desesperación. entendió qué era lo que Kanjou estaba atrayendo a sus palmas pero no quería creerlo.

al segundo se desmayaron, sus manos se relajaron y sus pies se doblaron contra el suelo. sus cuellos cayeron hacia un costado pero Aijodan sentía como continuaba aumentando el dióxido de carbono en el aire.

how deep is our love? [ bnha x oc ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora