how deep is our love? [ bnha x oc ]

6.

seis.

nervios.

siempre respondía que su estado físico se debía a que hacia un montón de ejercicios, lo cuál era cierto, pero la realidad era que no estaba comiendo lo necesario y si hacía demasiado ejercicio.
desde la secundaria baja Aijodan había comenzado a fijarse de más en su estado físico, comparándose con su propia madre y observando como su cara era mucho más delgada, su cuello estaba mucho más definido y sus brazos eran delgados. comenzó a notar cosas nunca antes vistas en su propio cuerpo, cómo sus muslos se rozaban si usaba faldas, cómo tenía demasiadas mejillas para su gusto y luego observó a sus compañeras.

quizás si no hubiera indagado en la manera en que los chicos miraban a sus compañeras su vida habría sido más sencilla, pero tener a dos amigos varones no la ayudó y escuchó sus comentarios acerca de cómo el cuerpo de tal compañera estaba muy desarrollado.
miró hacía su propio cuerpo durante 432 noches seguidas, obviando aquellas en las que se desmayaba y se despertaba en la madrugada. notó cómo su cintura no estaba tan acentuada y sus pechos tampoco crecían, su trasero no llamaría la atención y que la posibilidad que nadie guste de ella estrujó su corazón. 

fue tan solo una vez a la nutricionista y luego, sabiendo que estaba haciendo las cosas mal, evito ir poniendo de excusa que estaba muy ocupada entrenando. lo cuál era cierto, pero comer una sola vez por día no era suficiente para sus objetivos. 
quizás si se preocupó por si misma cuándo a mitad de los pasillos sus rodillas no soportaban más y se doblaban, podía decir que hasta sentía a sus propios huesos estar débiles. 
y quizás sintió que se decepcionó a si misma aquella noche, debido a que hace días no se desmayaba y creyó estar haciendo las cosas bien... a pesar de que nada había cambiado realmente. tan solo quería mentirse...

❗❗

Bakugo aquella noche no pudo dormir. 
se mantuvo mirando al techo de su habitación, encandilado ante los recuerdos de lo sucedido esa tarde. estaba totalmente sorprendido consigo mismo, sin saber por qué actuó de esa manera, ¿cómo fue posible que llegara a esas instancias y le demostrara sus sentimientos tan rápido? si bien nunca llegó esa palabra a sus pensamientos y ni estando loco la diría en voz alta, sabía que se dejó llevar... y se sentía tan avergonzado.
hasta tapaba su rostro con sus manos para luego poner su almohada sobre su cabeza y gritar. 

la mañana siguiente fue aburrida, debido al ataque de villanos y al ataque hacia Aizawa se habían suspendido las clases. y gracias a esa situación inesperada, se dio cuenta que no tenía otro medio para hablar con la chica. 
para no perder la costumbre, ese día lo dedicó a entrenar con pequeñas descansos para comer y tomar agua, intentando que sus pensamientos vuelvan a centrarse en superarse a si mismo y a cualquiera que se le interponga. 
pero nuevamente, al momento de estar solo en su cuarto, se removia de un lado a otro con sus mejillas calientes, sin creer que ¡eso le esté pasando! 

para el segundo día sin clases no lo resistía más, los recuerdos de aquella tarde lo golpeaban sin descanso, sus mejillas se calentaban en contra de su voluntad y de sus manos salian explosiones al pensar en lo cerca que Aijo estuvo cerca de él, la manera en la que los ojos grises de ella lo miraron estaba grabado en su mente, el hecho de que ella desde el inicio de clases este con él calentaba sus mejillas y, para terminar de convencer al rubio, el hecho de que sus quirks puedan ser compatibles y potenciarse entre sí aceleraba su corazón, pensando que quizás podría ver en ella a una compañera y no rival.