Freen está muy feliz y no es por menos. La persona que hace latir su corazón la invitó al cine.
Tal vez no debería hacerse ilusiones, estuvo pensando en sus propios sentimientos. Sí, estaba segura de que estaba enamorada de Rebecca. Pero, por otro lado, estaba la posibilidad de que ella solo la viese como una amiga, algo que le provocaba un malestar en el pecho
Sabía que lo quería ¿pero lo hacía de la misma manera?
Freen era sensible, por eso no pudo evitar hacerse ilusiones al escuchar la invitación de parte de su menor. Una pequeña parte de ella imaginaba que se trataba de una cita.
—¿Por qué sonríes así?
—Es que estoy muy feliz—respondió sin dejar su sonrisa.
Caminaba al lado de Becky dando pequeños saltitos, no mentía cuando dijo que estaba muy feliz
—Vamos, llegaremos tarde—la castaña tomó la mano de la más baja para apurar el paso sin darse cuenta del sonrojo que le preguntó
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Después de ver la película, ambas chicas fueron por unos helados mientras paseaban por el centro comercial.
En ocasiones entraban a tiendas sin comprar nada. Bueno, tal vez Becky compró algo mientras Freen estaba en el baño, pero ese era un secreto que aun no pensaba revelar.
Pudo haber sido una salida simple, pero para Sarocha había sido especial ya que compartió ese momento con su enamorada.
Como buena amiga, Becky la invitó a quedarse en su casa, una pijamada donde podían comer todo tipo de dulces y hablar, solo hablar. No era la primera vez que Freen se quedaba en casa de los Armstrong, de hecho, se llevaba bien con los padres de Becky.
Cuando llegaron Freen no pudo evitar soltar un bostezo, había sido un día largo.
—¿Estás cansada bebé? — preguntó Rebecca pasando su mano por su oscuro cabello en una suave caricia
¿Soy yo o Becky está más atenta que antes? Pensó. No es que le desagradara, simplemente le pareció curioso
—No es nada—le restó importancia. —Mejor vamos por esas golosinas.
—¡Oh Bec! Están dando un maratón de Harry Potter—dijo con emoción puesto que sabía que esa era una de las películas favoritas de su menor.
—Genial, entonces vamos a verla. —La castaña se acercó para sentarse cerca de la mayor.
Últimamente siempre estaba buscando su cercanía, además de que se había vuelto algo consentidora. Su actitud emocionaba y confundía a Freen por partes iguales, sabía que algo había pasado para que Becky cambiara, aunque no estaba segura de qué.
¿Qué diría si se enteraba de que Becky se estaba dando cuenta de sus propios sentimientos? ¿Cuál sería su reacción al saber lo que provocaba en ella?
Becky lo entendió después de pasar una noche completa pensando, prácticamente no durmió dándole vueltas a sus sentimientos. De lo bien que se sentía imaginar la tierna sonrisa de Freen, su suave cabello, su linda personalidad, sus ocurrencias. Estuvo toda la noche haciendo una lista de todas las cosas que le gustaban de ella, porque era cierto, le gustaba su mejor amiga.
Pero no sabía si era correspondida, sí, tal vez Freen se comportaba de forma dulce con ella, pero así era con todos, siempre era alguien amable. Sin embargo, jamás lo sabría si no se lo preguntaba ¿cierto?
Bajó la vista a su regazo mientras buscaba la forma de empezar.
—Oye Freenky ¿podría hacerte una pregunta?
Pero no obtuvo respuesta. Ladeó la cabeza en dirección de la mayor y la encontró totalmente dormida. Aun tenía la bolsa de papas en sus manos y roncaba levemente. Becky acarició su mejilla, Freen se removió, pero no despertó
—¿Qué haré contigo? —suspiró sin alejar su mano—A veces enserio eres una bebé
No sabía de donde vino aquel impulso, solo supo que se acercó y dejó un beso en su frente, otro en su mejilla y otro en su nariz
—Yo estoy enamorada de ti, Freen Sarocha.
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Te pago「 Freenbecky 」
Kısa Hikaye♡ Freen quiere un beso, y está dispuesta a pagar por conseguirlo -Becky, quiero que me beses -Per... -¡Te pago! ┊ Adaptación permitida por su autora original: gummyseongie ┊ Escritura y pequeños cambios realizados por: LauPimentel ┊ Cambio de est...