Chapter 30: Chaeyoung and Mina

195 28 3
                                    


Mina se acababa de despertar, daban las tres de la mañana. Estaba bastante frío, por lo que decidió tomar una sudadera de su armario. Con mucho cuidado salió de su habitación, acercándose al balcón que se encontraba al final del pasillo.

Al parecer podría ser la oportunidad perfecta para pensar un momento. Necesitaba soledad.

Recordó que en esa sudadera tenía algo que la ayudaría a calmar sus nervios: su cigarillo. Agarró uno de la cajetilla, deslizando este en su boca, mientras lo encendía con el encendedor.

Seúl era bastante tranquilo a esa hora, por lo que daba gusto estar ahí a esas horas de la madrugada, sin ningún ruido a su alrededor.

Pasaron al menos quince minutos cuando el cigarrillo había llagado a su fin y eso significaba volver a la cama.

Cuando iba a regresar, una voz la detuvo, quedando estática en donde se encontraba.

— ¿Mina? — esa era la voz de Chaeyoung, aún medio adormecida.

— ¿Te quedaste a dormir?

— Si, tu hermana me invitó a quedarme. Estoy en su habitación.

— Ah, entiendo — comentó sin interés.

— ¿Qué haces tú a esta hora? — observó la colilla del cigarrillo tirada en el suelo.

— Pensando — metió sus manos dentro de los bolsillos de la sudadera, dirigiendo su vista a la calle.

— ¿Sobre?

— Pensaba sobre ti.

Chaeyoung tragó en seco. Recordó la confesión que había hecho durante el baile, ella tenía miedo, no quería que Mina pensara que estaba jugando con ambas hermanas.

— Mina, yo...— la mayor interrumpió.

— Por favor, déjame hablar a mi primero — suspiró. — Me gustas, Chaeyoung. Se que te lo dije, pero de verdad lo hago. Me gustas desde el primer día que te conocí, me gustas aún sabiendo tu historia y me gustas aún sabiendo que le perteneces a mi hermana — lo último era difícil de decir. — Si solo te hubiera conocido antes...las cosas hubieran sido distintas, ¿no lo crees? — era la primera vez que Chaeyoung veía a Mina tan vulnerable. — Se que no te puedo obligar a elegir, no tengo ni un derecho sobre ti. Solo tengo dos opciones, esperar por ti o olvidarte por completo. Ninguna de las opciones me gustan, si te soy sincera. Estoy dispuesta a luchar por ti, pero si pides que no lo haga, que te quedarás con Nayeon, lo comprenderé, y te dejaré atrás, solo como algo más. Pero quiero preguntarte algo.
¿De verdad estás enamorada de Nayeon?

La pregunta al fin apareció.

Chaeyoung se mordió la lengua. Se había cuestionado tantas veces si de verdad estaba enamorada de Nayeon, que por fin llegó a una conclusión.

— No. No lo estoy, ya no — lo que por fin le costaba aceptar salió de su boca. — Fue porque te conocí a ti, Mina — se acercó más a ella. — Llevo pensando tiempo sobre esto, pero me doy cuenta que Nayeon solo conoce esto, solo conoce a esta Chaeyoung, una farsa, no soy solo esto, Mina, y tú más que nadie lo sabe. No sabes el miedo que tengo a que ella se entere y que me vea como una cualquiera. Que le de asco decir que alguna vez estuvo conmigo, una puta — Mina iba a recriminar por cómo se dijo, pero Chaeyoung habló antes — Por qué si, lo soy, Mina. Pero luego llegaste tú, un día cualquiera. Tú conoces mis dos versiones Mina, y nunca sentiste asco o lástima por mi, por primera vez no me sentí discriminada, me sentí querida y respetada. Me defendiste y te quedaste a mi lado, aún cuando te conté mi pasado. Aún cuando sabías que era una cualquiera, que se acostaba con cualquier cantidad de dinero que le ofrecían, te quedaste y eso nadie lo ha hecho. Por eso te quiero Mina, porque sabes quien realmente soy, conoces a Katarina y a Chaeyoung — Chaeyoung luchaba por no soltar lágrimas.

— Yo jamás sentiría asco o te discriminaría Chaeyoung, se que las personas que hacen este tipo de cosas no lo hacen por gusto, lo hacen por necesidad. Aunque tú no fuiste por ninguna de las dos. Créeme que nunca sería capaz de juzgarte, Chaeng. A mi me da lo mismo las cosas que alguna vez sucedieron en tu vida, yo te quiero a ti, por como eres.

Mina se acercó con cuidado a la menor, llevando sus manos a las mejillas de esta. A este punto ya le daba igual si alguien las veía.

— Pero nunca conociste a esta Chaeyoung, Mina, solo conoces a Katarina. ¿Que tal si esta versión no te gusta? — preguntó con tristeza, derramando un par de lágrimas que Mina se encargó de limpiar con sus pulgares.

— Entonces déjame conocerte, déjame conocer a la verdadera persona, a la que está aquí, en frente mío. Pero ten por seguro que me seguirás gustando. No tengas miedo de mostrarte realmente, Chaeng, conmigo puedes ser la verdadera tu.

— Creo que ya me estoy mostrando realmente — soltó una risa aguada. — Solo mírame, me estoy confesando a ti mientras lloro — Mina también soltó una risa.

— Por eso mismo te quiero preguntar algo, Chaeyoung. ¿Estarías dispuesta a dejar todo por mi, Son Chaeyoung?

Esa era una gran pregunta. Dejar el club atrás, a sus amigas, su pasado y a Nayeon. Sabía que se sentiría triste por dejar casi toda su vida atrás, pero ella no estaba siendo egoísta, para nada, ella solo quería ser feliz y comenzar una verdadera vida. Una vida en la que podría ser libre, amada y valorada. Con Mina supo lo que era sentirse protegida y querida en tan solo unos pocos meses. Según ella, nunca encontraría a alguien quien la quisiera siendo Katarina y Chaeyoung al mismo tiempo, pero Mina era diferente. ¿Se merecía ser feliz? Por supuesto que si. Capaz Mina era lo que le faltaba en su vida, nunca lo sabría si no lo intentaba. Podría perder muchas cosas si ella no era la indicada, pero al menos sería una experiencia de vida.

— Si, Mina, estoy dispuesta — las lágrimas en sus ojos seguían.

— ¿Estás segura? — no quería obligarla. — Kata, piénsalo bien, por favor. No te quiero obligar a algo que tú no quieres. Si necesitas más tiempo puedes pensarlo y...— unos labios la callaron.

— Lo estoy — se separó de Mina, mirándola con cariño a sus ojos. — Te quiero a ti, mi corazón ahora mismo late por ti. Supiste respetarme y quererme por quien soy, eso nadie lo ha hecho. Créeme que es lo que más valoro de una persona. Hiciste que por primera vez me sienta segura de mi misma.

Mina agarró con cuidado las mejillas de Chaeyoung, uniendo ambos rostros hasta juntar sus frentes.

— Te quiero, Chaeyoung. En tan poco tiempo hiciste que mi corazón volviera a florecer. Créeme que me importa una mierda lo que dejó y dejará de suceder. Tú eres tu, me da lo mismo lo que fue de ti en el pasado. Me da lo mismo si eres Katarina o Chaeyoung. Solo se que te quiero a ti, a la verdadera tu.

Se quedaron así unos segundos más, necesitando la compañía de la una a la otra.

— Hablaremos de lo que sucederá en unos días, ¿si? — preguntó Chaeyoung. — Agenda durante estos días, hablaremos lo más pronto posible.

Ya era muy tarde, si Nayeon se despertaba y se daba cuenta que ella no estaba allí, estaría en un gran problema.

— Ire mañana con Hanni. Te veo pronto. Te quiero — por algún motivo se sentía como una despedida, en la cual ninguna se volvería a ver,
aunque ese no sería el caso.

Chaeyoung plantó un dulce pero rápido beso en los labios de Mina, cuidando que nadie las observara.

Por fin la conversación que se merecían.

...

Último capítulo feliz antes que se venga el drama (no me odien 🥲)

When The Night Falls ⁞ MiChaengWhere stories live. Discover now