01. Necesita irse

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Como agentes federales están entrenados para dar malas noticias, siempre buscando no ser invasivos y respetando el dolor de los familiares de las víctimas, cuando Arianna Rossi entro a la academia del FBI, jamás imagino que la empatía sería una de sus mejores aliadas para desempeñar su trabajo, tal vez porque era demasiado joven en ese momento y no pensaba mucho en los sentimientos del resto, tras pasar algunos meses en la UAC eso cambio, tal vez perseguir a los monstruos más despiadados la convirtió en alguien más humana, es por eso que cuando se topo frente a frente con uno de los jefes, supo que algo muy malo había pasado.

Siempre era la misma mirada, la misma mueca, la postura encorvada que indicaba lo mucho que les costaba ser ellos quienes dieran esa noticia. Ella parpadeo aturdida, por el rabillo del ojo noto a Derek moverse de su lugar listo para ir en su rescate, movió su cabeza de un lado a otro para hacerle saber que todo estaba bien, aunque no era así; sus manos se pusieron frías de pronto, el corazón le latía con fuerza contra el pecho.

—Agente Rossi... —el tono que empleo el director le causo escalofríos —. ¿Podemos hablar en privado?

Tuvo ganas de negarse, evadir aquella conversación usando su trabajo como pretexto, entonces se dio cuenta de que una de la personas era el antiguo jefe de Ryan, su esposo. Él estaba en una misión, si estaban ahí intentando hablar con ella es porque algo había pasado.

—Claro, vamos a mi oficina.

Con movimientos casi robóticos los condujo por el pasillo junto a la sala de conferencias, los hizo entrar a su oficina y los enfrento con toda la seriedad que le fue posible mostrar.

—Agente Rossi...

—¿Dónde está? —su voz se rompió al expresar aquellas palabras en voz alta, un nudo se arremolino en su estómago.

Los directores parecieron sorprendidos por algunos segundos, después se recompusieron y le dieron algunas miradas de lastima que terminaron de confirmar lo que ya sospechaba.

—Aquí, en la morgue. Tienes que ir a reconocer el cuerpo.

Entonces todo se detuvo, los hombres siguieron hablando, ella vio que sus labios se movían, pero no fue capaz de escucharlos. Se quedó de pie sin emitir sonido alguno, la puerta de su oficina se abrió, alguien parecía estar gritando, otra persona le movía los brazos, reconoció a su padre en medio de todo el caos, parecía que estaba intentando comunicarse con ella, chasqueaba los dedos frente a sus ojos, agitaba las manos muy cerca de su rostro, pero Arianna no era capaz de responder. De pronto su visión se volvió borrosa, su respiración se aceleró justo cuando se desvaneció en los brazos de su padre.

Cuando despertó estaba en la enfermería con una intravenosa en su mano derecha, intento levantarse, pero un par de manos le impidieron moverse, dirigió su mirada a la persona y se encontró con los ojos hinchados, rojos y llorosos de Penelope. Arianna se mordió el labio con fuerza, su nariz empezó a picar por culpa de las lagrimas que se acumularon en sus ojos.

No había sido un sueño.

—Hotch y Rossi —Penelope se detuvo cuando su voz se rompió, la vio echarse aire con las manos intentando calmarse —, ellos fueron a la morgue a...

—¿Es él?

La respuesta ya la sabía, el estado emocional de Penelope se le indico, sin embargo, necesitaba oír aquellas palabras, tenían que confirmarle que el hombre en la morgue era su esposo, de lo contrario, no lo creería. La analista agarro su mano libre y la acuno como si de esa forma la estuviera protegiendo, Arianna sollozo.

—Es él, el hombre en la morgue es Ryan.

—No...

—Lo siento tanto, Ari.

𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗔𝗚𝗔𝗜𝗡 ❨Sᴛᴇᴠᴇ MᴄGᴀʀʀᴇᴛᴛ❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora