Tori Rusell, una química cosmetóloga en crecimiento, se entera en la noche de su boda, que su esposo la estaba engañando con su hermana menor, así que huye de la recepción, y en medio de su escape sufre un accidente que la lleva a la casa de un ele...
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La noté un poco nerviosa cuando subió a la camioneta. Eligió un vestido verde oscuro con falda suelta. Se veía bien, no voy a negar que es lo suficientemente bonita para llamar la atención de cualquiera, como lo hizo con Paul Garnet, y no mentiría, como lo hizo conmigo.
Tori es muy expresiva, y sus ojos y sus gestos dicen mucho, y cuando camina sabe mover muy bien sus caderas para llamar la atención, sin hablar de su boca carnosa.
Bien Artem, solo sigue el plan, eso debes hacer — me repito cuando de reojo miro sus rodillas y parte de sus muslos cuando el vestido se le sube al bajar el auto en el momento en que llegamos donde sus padres.
Todo el viaje fue en completo silencio.
Cuando nos hacen pasar ella se apresura y tiene intenciones de llamar a sus padres, pero la escena frente a ella la congela. Sus padres junto al hombre quien la engañó al lado de su hermana, teniendo una charla muy amena.
Miro sus hombros tensos y hago lo único que tengo que hacer, pasar mi brazo por su espalda y la pegue de mi. Pero el cuerpo de mi esposa está rígido.
Lo que miró la dejó en shock.
— ¡Oh, Tori! — dice su madre al notar nuestra presencia.
Está sorprendida al vernos ahí, y aún ver a su hija.
Esa era mi intención, que no esperaban nuestra visita, la sorpresa es lo mejor de todo.
— Buenas noches señora Rusell, Artem Sokolov — me presento y la mujer me mira confundida.
— Entonces ¿es cierto? — dice el hombre de cabello gris quien me mira no sólo sorprendido si no con un brillo en sus ojos.
Edgar Rusell, sabe quién soy y lo importante de mi nombre.
Le tiendo mi mano sin soltar a Tori, quien no deja de mirar detrás de sus padres al hombre que la traicionó y quién me mira muy sorprendido.
— Te casaste con...
— Artem Sokolov — terminó la frase de su padre
Tori me mira algo confundida.
— El... es mi esposo — habla al fin.
Su madre se tapa la boca y muestra su indignación, eso creo.
— Pensé que era una mentira — la reprende la mujer — tu padre me lo dijo y no le creí.
Tori la mira.
— Y ¿Qué hace él aquí? — se suelta de mi agarre y camina hasta Paul Garnet, este se levanta y como el cobarde que es, camina para alejarse de ella, escondiéndose detrás de Ivonne, la hermana de Tori. El también me mira con asombro, no lo dudo.
— Hija, no mal intérpretes esto, Paul vino para hablarnos y disculparse por todo lo que pasó — dice su madre y ella la mira aún sin entender
No existe razón para que saco de mierda este ahí, pero nadie en esa sala lo entiende.
