∆ XVI ∆

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-Debe haber algo mas, mi hermano no puede ser simplemente un alma en pena con un tormento interno- habla el chico con desespero -profesor, usted debe saber algo que nos ayude- pide mas el niega. 

-No lo creo, si pudiera revivir a alguien o sacarlo de una maldición lo hubiera hecho sin pensar- agrega recordando a dos personas -la muerte es algo irreversible como lo es una maldición. 

-No... hay algo mas- habla la rubia -Ron no puede irse, no cuando toda su familia esta junta de nuevo, yo se que hacer.. mi padre escribió sobre eso ¿Recuerdan?- ellos la miran. 

-Pero en ese cuento sale mal todo, si fuera posible tu madre estuviera viva- Draco es directo pero de nuevo sabe que no tiene lo que tanto ama. 

-Lo tuvo, pero Ron no esta muerto, es como un coma perplejo, si su cuerpo aun esta de buena forma entonces tengo razón, solo debemos saber como romper la maldición, Ron ya es una en pena, lo se, en ese caso debemos saber como todos reunidos rescatarlo de su propio cautiverio.

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La noche estaba envuelta en un manto de sombras, y el aire estaba cargado de una tensión palpable mientras se acercaban al sitio, quieren saber si su hipótesis es cierta y Ron realmente sigue con su cuerpo no en descomposición, así salvarlo de aquella maldición que pusieron en el por tantos años. 

A medida que se acercaban a la tumba de Ron, una sensación de pesar y anticipación se apoderaba de ellos, sabían que estaban a punto de enfrentarse a una verdad que podría cambiarlo todo, Draco, cuyo amor por Ron había florecido en los años transcurridos desde su supuesta muerte, sentía el peso de la incertidumbre más que nadie, su corazón latía con fuerza en su pecho, anhelando ver a Ron una vez más y liberarlo de la oscura maldición que lo había consumido.

Con cautela, el grupo llegó al lugar de descanso final de Ron, la tumba estaba cubierta de musgo y rodeada de una atmósfera de solemnidad, con manos temblorosas, Hermione conjuró una luz para iluminar la oscuridad, revelando la lápida de Ron bajo la luz parpadeante.

Con un nudo en la garganta, Harry se adelantó y retiró la pesada tapa de la tumba, un silencio sepulcral cayó sobre el grupo mientras observaban el interior con detenimiento, allí, en el interior, yacía el cuerpo de Ron, preservado en un sueño profundo que había durado años.

La respiración se detuvo mientras Hermione, con manos temblorosas, examinaba el cuerpo de Ron en busca de signos de vida, su corazón dio un vuelco cuando detectó un débil pulso, apenas perceptible pero presente, Ron seguía vivo, atrapado en un estado de coma inducido por la maldición que lo había asolado.

El silencio se cernía sobre el grupo mientras Hermione sostenía la mano de Ron, sintiendo el débil latido de su corazón, la culpabilidad pesaba sobre ella como una losa, recordándole el papel que había desempeñado en la tragedia que había llevado a su amigo a este estado.

De repente, un grito rasgó el aire, seguido por un tumulto de movimiento, el alma en pena de Ron los atacó, manifestándose como una figura fantasmal llena de ira y dolor, sus ojos brillaban con una luz inquietante mientras se abalanzaba sobre el grupo, desatando su furia en una oleada de poder mágico descontrolado.

Hermione, luchando contra sus propias emociones, intentó razonar con el espíritu de Ron, pero sus palabras se perdieron en el viento entre la furia del alma en pena, Draco, su mirada llena de determinación y amor, se interpuso entre el espíritu y el grupo, tratando de contenerlo con hechizos protectores mientras Harry y los demás se preparaban para un enfrentamiento.

Nunca hubo otra, weasleyWhere stories live. Discover now