うずまき/ Uzumaki [Una era diferente]

Capitulo 8

Los agentes la miraron boquiabiertos, igual que los pandilleros.

—ok...— el policía mayor alzó las manos en señal de rendición— ¿E-eres alguna clase de abogada pequeña? O una enciclopedia de leyes andante...—masculló lo último entre dientes. Solo quería acabar su turno de una vez por todas y ahora tenía que lidiar con la pequeña protectora de la justicia. Volteó a ver a su cadete ¿por qué no le sorprendía que el chico tuviera un aura de brillitos alrededor y veía a la niña como si fuera la octava maravilla del mundo? También era un aficionado de las leyes que le causaba problemas.

El jefe de la estación soltó un pesado suspiro pidiendo paciencia a los cielos.

Uno de los policías se acercó a él con un expediente, señalando un caso reciente en el que una chica y su novio que pertenecía a una pandilla fueron atacados. La chica resultó muy herida en el hospital y la familia del muchacho fue afectada de igual manera. En un principio no se le tomó importancia por tratarse de un conflicto de pandillas cualquiera pero los testimonios coincidían con la apariencia de algunos de esos chicos... no estaba de más investigar...

—bien bien, ya entendí— gruñó impaciente— liberen a esos dos— señaló a los de uniforme negro, de todos modos no tenía pruebas que los acusaran y empezaba a dolerle la cabeza— los demás se quedan para ser interrogados por otro caso del que se les acusa— los de Moebius empezaron a quejarse y a gritar pero el jefe de policía hizo señas para que se los llevaran a las salas de interrogatorios— y tu— señaló a una sonriente rubia— no digas que no te lo advertí.

Naruto asintió contenta con una sonrisa de gato sonriente, salio de ahí lo más rápido que pudian antes de que el hombre cambiara de opinión.

—¡Espera!

El policía más joven la detuvo en el pasillo mientras que su otros compañeros se encargaban de los pandilleros.

—¿Hm? ¿Necesita algo?—preguntó impaciente.

—Si...—el joven policía buscó algo entre su uniforme, pasándole una pequeña tarjetita a la pelirrosa— también creo que son buenas las segundas oportunidades pero trata de no ir tan lejos ¿esta bien?

Recelosa miró el pedazo de papel, Nakata Shiro... debajo del nombre había un número...

—si necesitas algo solo llámame— le dijo con una sonrisa amable.

Naruto sintio que se sonrojaba por lo bien parecido que era.

—c-claro— exclamó algo nerviosa— ¡Gracias!

Se dio la vuelta comenzando a caminar

—¡No hay de que!— escuchó a Shiro.

Una vez fuera de la estación se permitió soltar todo el aire retenido en sus pulmones con fuerza, al menos había hecho un buen papel, hubiera sido problemático si terminaba encerrándola o algo.