Capítulo 8: La tormenta

116 20 5
                                    

A Luffy siempre le pareció que el paso del tiempo dependía totalmente de las circunstancias que lo rodeaban. 

Cuando estaba en la escuela, siempre le pareció injusto que durante los cincuenta minutos de clase pudiera sentir cada segundo que pasaba, pero que las horas del fin de semana pasaran volando sin que se diera cuenta. Cuando esperaba algo con impaciencia, tardaba una eternidad en llegar. No estaba seguro de cómo se calificaba esto, porque desde luego no estaba deseando llegar a su destino, pero al mismo tiempo era angustioso que no estuvieran ya allí. Una cosa era segura: el viaje de dos horas en coche hasta el hospital era una puta eternidad. 

Marco había atrapado a Luffy antes de que cayera al suelo y lo había atendido mientras Haruta cogía su teléfono y terminaba la llamada por él. Lo único que Luffy había conseguido decir era que no podía dejar la furgoneta, pero que tenía que irse ya. Marco había insistido en que no era capaz de conducir, así que Luffy iba en el asiento del copiloto mientras Marco conducía la furgoneta y otra persona les seguía en un segundo coche para que Marco volviera a casa más tarde.

Law había sido encontrado por dos desconocidos, Leo y Mansherry, en algún lugar del distrito de almacenes cercano a la casa de la familia, le habían encontrado y habían intentado ayudarles todo lo que habían podido mientras esperaban a una ambulancia. Lo habían llevado al hospital más cercano, el que casualmente había sido donde Law había hecho su residencia, donde los médicos lo habían reconocido y habían llamado a su familia pero nadie había contestado y nadie tenía el número de Luffy ya que en ese momento Law no había actualizado su información de contacto. En ese momento, Leo había conseguido desbloquear el teléfono de Law usando su huella dactilar para poder ponerse en contacto con alguien a quien darle la noticia.

Lo que nos llevaba hasta ahora, con Luffy acurrucado en el asiento del copiloto, alternando entre la mirada perdida en la ventanilla o el jugueteo aprensivo con su teléfono. 

No sabía mucho de lo que había pasado, salvo que Law había resultado herido y que Luffy no podía abandonar la furgoneta. A Law le encantaba aquella furgoneta, era su primer coche, con el que siempre hacía viajes por carretera y compraba comida. Se habían acostado en el asiento trasero unas cuantas veces, Law había salvado la vida de Luffy en la parte trasera de esta furgoneta cuando eran desconocidos, ahora había otros desconocidos salvando la vida de Law y Luffy estaba atrapado en esta furgoneta intentando llegar hasta él y se sentía como si cada segundo se alargara más que el siguiente y cada momento desperdiciado era otro que podría ser el último de Law. Marco le había dicho que habían llevado a Law a un hospital, un hospital en el que Law había trabajado antes, lo que significaba que parte del personal le conocía, así que seguro que cuidarían bien de él, y Luffy era un ejemplo viviente del poder de la tecnología médica reciente, así que fuera lo que fuera lo que le había pasado, podrían arreglarlo. Nada de eso le hizo sentirse mejor, nada aliviaría la tensa espiral que parecía estrecharse cada vez más alrededor de su pecho, excepto ver que Law estaba bien con sus propios ojos. 

"Respira". dijo Marco, cuya voz penetró en el silencio de la furgoneta, sacándole de sus pensamientos. Luffy se obligó a inhalar profundamente por la nariz durante cuatro respiraciones, las mantuvo durante cuatro y luego las exhaló durante otras cuatro. Mientras hacía las cuatro cuentas de respiro, Marco se acercó a él para acariciarle la rodilla y consolarlo: "Todo va a salir bien". Le había recordado a Luffy que respirara correctamente al menos cuatro veces en este viaje en coche, cuando sus pensamientos se volvían tan espirales que le costaba funcionar correctamente.

Siguió contando durante el resto del trayecto como forma de mantenerse distraído. Cuando llegaron al hospital, Marco guió a Luffy por los pasillos, en los que seguramente se habría perdido si hubiera estado solo. Iban a pedir información a alguien de la enfermería cuando un joven de pelo desgreñado castaño claro se acercó corriendo: "¿Eres Luffy?". Levantando el teléfono de Law como explicación, "Te tiene como pantalla de bloqueo". Era una foto de Luffy y Law de sus primeras vacaciones. 

Cuenta Regresiva Para Siempre - Lawlu [Borrador]Where stories live. Discover now