Capítulo 21: La preparación

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Law había planeado meticulosamente el día de su boda. Luffy no diría que estaba planeado minuto a minuto, pero sí que estaba programado con una precisión de media hora, lo cual era mucho más estructurado de lo que a Luffy le gustaba vivir normalmente.

Parte de la programación del día de la boda incluía despertarse, así que Law tenía no menos de quince alarmas programadas con cinco minutos de retraso para asegurarse de que se levantaban a las nueve de la mañana.

Resultó que no hicieron falta.

A las 8:59, la puerta de su dormitorio se abrió de golpe con Bepo encabezando el desfile que entraba en su habitación con una gran cacofonía de charla y café que los despertó bruscamente.

"¡Despierten tortolitos!"

"¡Buenos días!"

"¡Que empiece la fiesta!"

Robin abrió las cortinas: "Hora de levantarse".

Law gimió en voz baja, asomando la cabeza fuera del capullo de mantas, echando un vistazo a su actual compañía antes de meterse de nuevo bajo las sábanas. "¿Por qué le diste a alguno de ellos la llave y el código de acceso a la alarma?".

El despertador empezó a sonar entonces y Luffy se sentó en la cama con un bostezo para apagarlo. "Yo no fui". Alguien debía de haber hecho una copia de la clave cada vez que la tenía y varias personas habían recibido el código de acceso en distintos momentos para ayudarles durante la prolongada estancia de Law en el hospital.

"¡Vamos, Trafalgar, mueve el culo!" declaró Kid, burlón.

Law gimió de nuevo, incorporándose con una mano frotándose el pelo despeinado por el sueño: "Más os vale haberme traído café".

"¡Lo hicimos, además del desayuno!" vitoreó Chopper, abrazando a Polar.

Law tomó la taza de café que le tendió Pingüino, dando un sorbo mientras cogía su teléfono para apagar las alarmas de reserva. Vivi le dio a Luffy su chocolate blanco caliente, compartiendo con él una sonrisa ansiosa.

La cafeína no tardó en hacer efecto en Law, que se puso en marcha. Se levantó de la cama, fue al baño y cogió su neceser para meterlo en su bolsa de viaje. Cogió su bolsa colgante y se la pasó a Shachi para que la sujetara. Metió los pies en un par de botas de piel, listo para salir aún vestido con su chándal, ya que se cambiaría más tarde. "Muy bien, nos vamos".

Empujó su café hacia las manos de Killer para subirse de nuevo a la cama y envolver a Luffy entre sus fuertes brazos, apretándole mientras le daba un beso en la mejilla, "Nos vemos esta noche". Volvió a levantarse, guiñándole un ojo: "Seré el guapo del traje a medida y los tacones".

"¡Adiós, nena!" llamó Luffy, mirando a su prometido marcharse con ligera aprensión. No volverían a verse hasta justo antes de la ceremonia, varias horas más tarde, algo que a Luffy normalmente no le preocuparía demasiado, ya que solían pasar los días de trabajo lejos el uno del otro, pero estaba un poco nervioso por lo que iba a pasar después. No estaba nervioso por la parte de casarse con Law, sino por la boda en sí.

Sin embargo, no tenía tiempo para nervios, tenían un horario que cumplir y empezaba con él desayunando.

Abajo le esperaba un revuelto de huevos con dados de boniato, espinacas y champiñones, cortesía de Sanji, que ya estaba preparando las cosas en el barco. Se zampó el desayuno y dio de comer a las mascotas antes de volver a subir.

Usopp estaba allí para cortarle el flequillo, y le hizo darse una ducha al terminar para quitarle el exceso de pelo. Permaneció un rato bajo el chorro de agua caliente, intentando ordenar sus pensamientos y recuperar los nervios. Siempre había afrontado todo lo que se le presentaba sin vacilar y esto no iba a ser diferente. Una vez superada la ceremonia, la logística y las formalidades estaban hechas, sólo quedaba la gran fiesta y a Luffy le encantaban las fiestas.

Cuenta Regresiva Para Siempre - Lawlu [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora