Capítulo 15: [Ideas locas]

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Capítulo 15: [Ideas locas]

Frey no pudo evitar caminar a la entrada del bosque, sentía que se estaba perdiendo de algo importante.

Vital.

La orden de Eris.

¿Qué diablos era eso?

¿Por qué le provocaba un nudo en el estómago? con una irá como jamás la había sentido.

Ella no era una persona vengativa o que guardará rencor, por lo que no era propensa a la irá. Pero lo que sentía en esos momentos, la hacían apretar los dientes con fuerza.

¿Eran los sentimientos del cuerpo que ocupaba?

¿Podía ponerse peor?

— ¿También crees como todo el pueblo, que nunca existió un dragón?

Frey casi se cae de trasero ante la voz del desconocido. Era el tipo de la capa roja que pertenecía a ese culto de locos.

El desconocido miró intrigado como la joven a su lado, miraba al cielo con dolor y suspiraba con tristeza.

Estaba desconcertado, incluso más cuando la chica habló.

—No creo en dragones. Tu tampoco deberías.

Dispuesta a irse el desconocido se interpuso en su camino.

—No estoy loco.

Se sentía avergonzado luego de que todos en el pueblo lo miraran como a un desquiciado, desde que el noble pelirrojo salió vivo y coleando del bosque, sus declaraciones sobre los dragones, el beneficio de unirse a la orden de Eris, todo les parecía una gran charlatanería.

Pero no lo eran, quería que la joven le creyera.

—No, seguro no está loco joven, pero sí que lee mucho cuento.

Frey no se inmutó al decir mentiras.

La capucha del chico cayó de su cabeza, revelando un rostro joven bastante común.

He visto mucha belleza, se dijo a sí misma.

El loco cultista no tiene la culpa.

—Mi abuelo dijo que este era el hogar de un dragón medio humano, un malvado engendro que se deleitaba asesinando humanos, la bruja de hielo.

Cállate.

Frey le miro con una sonrisa amable, repitiendo en su cabeza:

Cállate, cállate, cállate.

—Que miedo joven, que miedo.

Lo ojos del chico se iluminaron.

—Soy Brune, ¿Quieres unirte a la orden de Eris? —comento alegre —nos faltan cocineras y mucamas.

—Nah, soy pésima lavando y cocinado. Si me disculpas me esperan.

El chico le tomo del brazo, para el disgusto de Frey.

— Piénsalo, nos falta gente. El pago es bueno.

Nada podía compararse al rostro de Alberu, si seguía junto al príncipe, en el futuro podría tener asientos de primera fila en la interacción del bromance del principe y Cale.

No quería dinero.

—Agradezco su oferta, pero...

—Vamos, déjame invitarte una cerveza de miel...

—Ya te dijeron que no, ¿tienes algún problema en las orejas?

Frey se giró a la persona con una gran sonrisa de alivio, con dientes y todo.

You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's familyWhere stories live. Discover now