3

1.2K 189 5
                                    

Sabrina 15 años.

Nuevo día, nueva mañana, nueva ropa que comprar, en Grecia casi nunca tengo tiempo para salir que mejor que aprovechar cuando me arrastran a venir a Londres

Me arreglo lo más cómoda posible necesito guardaespaldas hoy, no voy a cargar mi una sola bolsa.

Bajo las escaleras y me sorprendo al ver al Morgan mejor todavía aquí. .

— que no tienes casa que estás aquí tan temprano — es lo que digo cuando ya terminé de bajar las escaleras.

— la educación no viene de familia por lo que veo— es lo que responde.

— para que tener educación con alguien que te trataría mal solo porque le hablen — le digo de vuelta.

— siento que me odias, no se porque, nunca nos hemos topado— me dice, me repasa con la mirada — de ser así lo recordaría — completa lo que estaba diciendo

— odiarte, ni te conozco, hasta ayer fue que me enteré que eras amigo de mi hermano. No desgasto energía con personas que no significan nada para mí — le digo.

Me doy media vuelta y empiezo a textear a los guardias para que tengan listo el carro

— saldrás?— escucho que pregunta. Que mierda con el eso que le importa.

— que mosca tan molesta— no me detuve a esperar que respondiera. Solo salí y Vi que el auto estaba listo.

De compras pues.

Narrador omnisciente.

El Morgan no podía estar más sorprendido, lo habían tratado de mosca, una mosca, a él. El capitan más joven de la FEMF, ella vería que con el no se juega.

El no espero que bratt que era por el que estaba en esa casa a tales horas de la mañana, salio y corrió a su auto esa rubia oxigenada se las iba a pagar.

El tampoco supera que en la mesa lo haya menospreciado como a un vil pordiosero, el resalta dónde sea que vaya, no entiende como ella no cayó como una tonta

Siguio al carro hasta el centro comercial, cuando la vio la alcanzó y paso su brazo por los hombros de ella. Ella se sorprendió, cuando vio que era el Morgan se asusto, ella no quería ese interés en ella. No podía pasar, esta haciendo todo para que eso no suceda.

Maldice internamente al destino, ésto no es justo.

Sabrina 15 años.
Días después.

Ese encuentro con Christopher en el centro comercial me hizo darme cuenta que ya no puedo seguir tratando al destino, se que si me quedo cerca de el, su familia o la mía terminaré inmiscuida en algo y es lo que menos quiero. No puedo seguir arriesgando me de esa forma, la verdad.

Se que huir tampoco es la respuesta pero necesito alejarme, ganar poder y tener bases sólidas y un entrenamiento certero para poder pasar todo lo que se viene.

Salgo con las maletas viendo a la familia más tóxica que por desgracia me tocó

— estás segura de lo que dijiste?— la vos fría de la cabeza de la familia Lewis habla.

— si, no quiero que absolutamente nada me ligue a ustedes, desde que salga por eso puerta ya no seré una Lewis — es lo que digo.

Se que es una decisión muy fuerte pero necesito esto. No quiero nada que me haga participe de esa familia, si lo hago se que es menos probable que me ligue con la familia Morgan.

Diferente //Sabrina Lewis//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora