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Desconocido

Rubia, no espere que en algún punto de mi vidae llegara a gustar alguien con ese tono de cabello. Pero es que ella parece un jodido sol, aunque su actitud sea todo menos eso. Es ardiente. Cómo el sol.

La observo dirigir su tropa a un simulacro de rescate y es tan sexi, gracias señor por bendecir a esta alma en desgracia con esas vistas, amén.

La miro dar ordenes a distra y siniestra, ella ya dirige como lo haría una capitana, aunque se que ella va a llegar más lejos que ese débil puesto.

Me alejo con lentitud no quiero que me vea, no es momento, pero si quiero que me recuerde por lo que espero que el detalle que deje en su escritorio sea lo que logre que no salga de su mente.

Sabrina.

Central rusa
8:30 pm

El simulacro acabo, todo fue bien, sacamos a los rehenes falsos del lugar y sin ninguna baja. Se supone que estos simulacros son con balas de pinturas para poder estar a salvo.

Entro a la oficina y lo que encuentro me saca una sonrisa involuntaria, en mi escritorio se encuentra un ramo.

No es cualquier ramo que algún estúpido de para parecer caballero.

Es

Un

Jodido

Ramo

De

Libros.

Me acerco a ver si tiene alguna pero solo encuentro una nota. Que me pone a pensar el que dejó esto es muy observador. Porque muy poca gente sabe este pequeño gusto por la lectura.

Y más por Harry Potter, porque los putos libros son la última edición que ha salido, además que observando mejor los bordes están pintados con escenas de los libros.

Ahhhhh por dios necesito saber quién fue el que me dió esto. Por lo que entró desde mu celular y con un poco de control aquí y haya obtengo los vídeos de vigilancia pero mala suerte la mía no obtengo nada.

Este ser no quiere que sepa quién es. Pero si el espera que yo empiece a buscarlo está equivocado. No tengo tiempo para eso. La misión está programada para mañana y ya me huele a mi ascenso a capitana.

Mi mente solo esta concentrada en eso. Y, en qué esos hermosos libros los voy a tener que guardar en un lugar donde no tenga ni la mas mínima arruga. Que, son edición especial. No me juzguen.

Alex Morgan

Central rusa.
Oficina del ministro
8:20 pm

Estoy revisando unos papeles que me trajo Olimpia, cuando siento que la puerta de mi oficina se abre. Levanto la vista y una rubia, una rubia que me tiene duro solo con verla. Está con un vestido, y el cabello mojado, me enteré que su simulacro fue uno de los mejores que ha tenido la central.

— que te trae hasta mi oficina mi reina — le digo, me ruedo un poco y ella se viene a sentar a mi regazo.

— quería verte Alex — mi nombre lo saborea y mi polla reacciona puesto que se vuelve más dura de lo que está, ella se da cuenta y empieza un va y ven que me hace sugetar su culo, su precioso culo para que guiar sus movimientos, me impulso un poco hacia arriba fingiendo una estocada.

— yo quiero tenerte abierta en mi escritorio y darte hasta que no puedas con tus piernas pero aún así sigas pidiendo mas— le susurro al oido y empiezo a repartir besos por su cuello.

— si, me quieres en tu escritorio — ella se levanta y se sienta en el, los papeles quedan en segundo plano cuando abre las piernas y noto que no tiene bragas. Su coño húmedo queda a mi vista. — así o más abierta— las abre un poco más moviendo su vestido a su cintura.

Me levanto y se lo quito para liberar esas preciosas tetas y no pierdo un segundo para prenderme de ellas, mi mano va hacia su vagina donde empiezo a mover mis dedos estimulando más y que se moje a un más

— me encantas estás— le digo dándole un beso a cada una de sus tetas.

Ella sonríe y sus manos van a mi pantalón abriéndolo y sacando mi ya muy duro miembro. Empieza a masturbarme mientras yo sigo haciéndose lo a ella.

Cuando estoy a punto de llegar ella se detiene y me acomoda entre sus pliegues.

— follame amore— no espero más para entrar de una en ella. Ella se recuesta en mi escritorio mientras yo empiezo a entrar en ella cada vez más duro y rápido, abofeteo sus tetas haciendola gadear aun mas.

Sus gemidos empiezan aumentar a medida que voy acelerando mis estocadas. Cuando siento que comienza apretarme se que está a punto de llegar por lo que paro las estocadas y le doy la vuelta para tener ese culo espectacular a mi vista y sin más preámbulo la empiezo a penetrar aún más rápido y darle nalgadas que la tienen gritando mi nombre en alto.

Poco después la liberación llega y ella queda quieta en el escritorio.

— quiero se capitana— me dice cuando recupero un poco más su aliento.

— mi reina, sabes que tienes que pasar esta misión. Luego serás capitana— le digo. Puesto que es algo que ella me viene pidiendo desde hace tiempo.

Al igual que lo de nosotros, si, me cogía a una menor, pero es que ella vale la pena.

— es seguro que me vas a dar mi ascenso amore— me dice sentándose ahorcadas.

— si, ya es seguro, pero tienes que salir sin ninguna baja de esa mision— le digo apretando con mi mano su culo.

— si, gracias amore— me da un beso, que me encargo de profundizar.

Si, ella vale completamente la pena.

Diferente //Sabrina Lewis//Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz