02. ❝SOLO TOMA MI MANO❞

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SE ENCONTRABA EN LA ENTRADA DEL METRO PARA ABORDAR, PASO LA TARJETA PERO para su sorpresa el mismo tipo de ayer había aparecido alado de ella pasando su tarjeta

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SE ENCONTRABA EN LA ENTRADA DEL METRO PARA ABORDAR, PASO LA TARJETA PERO para su sorpresa el mismo tipo de ayer había aparecido alado de ella pasando su tarjeta.

─ ¿Que mierda? ─ murmuró para si misma ajustando la correa de su bolso en su hombro.

─ No vas a sufrir ─ esa voz a sus espaldas interrumpió sus pasos haciendo que se detuviera, sintió unas manos aferrarse a sus hombros ─ ¿Que dices?   Prometo que no vas a sufrir mientras mueres.

Ella juro que a él le costaba haber pronunciado esas palabras.

─ Digo que dejes de seguirme ─ quito las manos bruscamente se sus hombros antes de continuar su camino.

Intento ignorarlo con todas sus fuerzas pero incluso cuando quiso comprar algo de comida el estaba hay presente como si fuera el vendedor.

─ Además te cumpliré un deseo extra ─ le extendió su comida envuelta en aluminio pero en bolsa ─ Pero un deseo encerio nada de desear algo con alcohol, aunque no deberías beber te hará mal.

Yeori le arrebato la comida ─ Que beba o no no es tu problema, guapo ─ palmeo su mejilla antes de alejarse de él.

Myul permaneció sorprendido por aquel apodo jamás en su vida se imagino recibirlo bueno aunque sabía que era guapo pero escucharlo de ella hacía que algo en el se encendiera.

Yeori se maldijo al decir aquella palabra, nisiquiera había pensando en decirla y solo había salido.

Al subir al metro maldijo a todas las personas que la apretaban, había muchas ¿Porque carajos todos tenían que ir al trabajo en metro? No podían ir caminando.

─ Desearía que no hubiera nadie ─ murmuró lo suficientemente bajo para escucharse ella misma.

De pronto las luces se apagaron dejando por completo oscuro todo el vagon y cuando las luces se prendieron no había absolutamente nadie y solo estaba el, carajo.

─ Lo ves, deseo cumplido ─ fue lo único que dijo antes de que las luces volvieran a desaparecer.

Cuando se encendieron de nuevo la gente volvió a aparecer molestando ala castaña.

Para colmo se lo volvió a encontrar en su trabajo Haciéndose pasar por un escritor de su trabajo, lo obligo a entrar ala oficina tomándolo se la manga de su abrigo y cerro la puerta, lo aventó al sofá.

─ ¿Ahora me espías en el trabajo? ¿Que será después, en la ducha? ─ reclamo molesta lanzandole un cojín del sofá que fácilmente esquivo.

─ Me ofendes, tampoco soy un pervertido ─ se defendió cruzando las piernas ─ No pienses cosas malas de mi.

─ ¿Que no piense cosas malas?, ah, ah, ah ─ solto una risita notoriamente falsa que hasta podía considerarse malvada por la forma en la que el la vio ─ Me espías en mi casa, en el metro, y en mi trabajo, fuiste un doctor en el hospital al que voy, fuiste mi vendedor además de el escritor ¿Que haces? Decídete qué me abrumas con todo esto además ¿Cómo hiciste con ellas allá fuera? ¿Cómo si las hubieras embrujado?.

WILDEST DREAMS ── Myul mangWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu