- UNO!

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CAPÍTULO UNO
'AMISTADES Y ALGUIEN MÁS'
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— DALE FLACA, DESPERTATE. — Francisco Romero entró a mi cuarto extremadamente organizado, sintiendo la ligera brisa de la ventana abierta del lugar. Al ver que ni siquiera moví una pierna como reflejo de su entrada, decidió lanzarme una almohada a la cara, y esto funcionó.

— ¿Que te pasa, Fran? — tomé la almohada y se la lancé con el doble de fuerza. Francisco la cachó en el aire para luego lanzarse a la cama junto a mi. Mirando al techo, volvió a hablar.

— Pero si vos me pediste que te viniera a despertar para irnos juntos al rodaje.— Él expresó mientras yo rodaba hacia el otro lado de la cama, dejando que mis pies toquen el piso en tanto me frotaba los ojos y daba un bostezo.

— Lo sé, y ahora me arrepiento. — Tomé celular para ver la hora, algunas notificaciones apareciendo en este, unas de el chat de los trabajadores de la película la sociedad de la nieve. Otros de mi madre y los restantes de aplicaciones sin importancia. — ¿Donde está la tarjeta? — Extendí mi mano mientras volteaba a ver a la persona acostada.

Fran rodó los ojos, sacando algo de su bolsillo. — Acá. — Puso la tarjeta blanca en mi mano. — Esperaba que me dejaras quedármela.

— Estás realmente loco si crees que te voy a dejar algo con lo que podrías entrar a mi cuarto cuando quisieras. — Me paré dirigiéndome al baño. Al cerrar la puerta dejé mi celular en el lavabo, reproduciendo algo de música, para luego prender la llave del agua y esperar a que se pusiera tibia.

El agua contra mi cara y cuerpo se sintió como un alivio realmente relajador. Al salir de la ducha, me arreglé rápidamente para proceder a abrir la puerta y dejar que algo del humo atrapado saliera. Ya vestida y con el pelo húmedo pero decente, salí y me senté en el pequeño tocador que el hotel me brindaba. Ahí, llamé la atención de Fran.

— Che, me maquillo y nos vamos. — Lo miré, y me di cuenta que estaba viendo su celular.

— Mhm. — Me dio una respuesta corta, a lo que yo empecé a retocar mi cara solo un poco. — Solo te digo que el Uber no tarda, para que te organicés.

— Dale. — Unos minutos después estaba lista. Así que los dos nos vimos saliendo del cuarto y dirigiéndonos al elevador, ya dentro, Fran inició una pequeña conversación.

— ¿Estás lista? — Me miró con una sonrisa.

— Re, aunque me da un montón de paja tener que socializar tanto hoy. — Suspiré, correspondiendo el contacto visual.

— En especial con el innombrable, ¿O no? — Fran sonrió, mientras que yo hacía puchero de broma.

— A ese ni me lo recordés.

Fran solamente movió su cabeza de arriba para abajo con los labios bien sellados, ya que habíamos llegado al lobby.

El camino al set fue corto, el conductor había puesto música que a ambos nos gustaba entonces eso apresuró aún más el tiempo en llegar. Cuando nos dejaron, ambos entramos a un carpa blanca con una gran sonrisa en nuestras caras, encontrándonos con unos miembros del cast, más específicamente a Esteban Kukuriczka y a Felipe Otaño, los dos estaban platicando, pero pararon cuando se percataron de las nuevas presencias.

POR VOS ( enzo vogrincic ! )Where stories live. Discover now