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Se removió una vez más al escuchar una alarma a todo volumen, no es la suya, no tardó en escuchar un fuerte quejido de Momo para después reclamarle a su hermana por la alarma. Se sentó en la cama y bostezó, aun se siente cansada a pesar de haber dormido una buena cantidad de tiempo.

Toda esa basura del matrimonio arreglado la tiene más estresada de lo normal, no se quiere casar, Tzuyu es una alfa bastante amigable a pesar de comportarse de forma tímida con ella se le hace una buena alfa, no es por ella pero.... No quiere casarse, además que ya tiene una persona que le gusta. Alcanzó el control del aire acondicionado para apagarlo, lo dejo en la mesa y tomo su celular notando los mensajes de Mina que no respondió ayer.

Mina se convirtió en una muy buena amiga a pesar del poco tiempo, es de esas personas que sabes que puedes confiar y te dan un sentimiento de comodidad inexplicable; le respondió resumiendo la razón por la que tardó mucho en responder, después, respondió el mensaje importante de su conversación del día de ayer, ¿Es mejor Mario o Luigi?, debatieron sobre eso como 4 horas.

Después volvió a dejar su celular, se quedó viendo sus zapatos en el suelo un sentimiento de miedo le llegó repentinamente, si regresa a casa es muy probable que le den algún castigo por haber llegado ayer. Su labio tembló un poco pero prefirió levantarse para quitarse el uniforme, esta limpio de todas formas solo debe plancharlo un poco para que no sea tan mal, agarro una toalla que supone que nayeon dejo allí para que la usará cuando se levantará, necesita una buena ducha para no atormentarse a si misma de nuevo.

– ¿Esto es una buena idea?, le tuve que mentir a mi papá para que me dejara irme más temprano de lo normal – se abrazo a si misma – Aparte hace demasiado frío...

– No te quejes yo traigo falda y no estoy llorando como tú, ustedes los alfas siempre tan sensibles – nego y miro su celular – Tenemos la excusa perfecta para hacernos mucho mas cercanas a jeongyeon con la mentira de que fuimos a buscar a sana – la miro con una sonrisa cómplice

– Eres buena – le sonrió de regreso y chocaron los puños – Solo te digo que yo llevo ventaja, soy su prometida...

– Pero ella no quiere casarse y no cuenta como ventaja, esas son puras pendejadas – le tiró a loca y señaló el edificio donde era – He venido dos veces a este departamento, es bonito pero no tan bonito como jeongyeon

Tzuyu saco la lengua fingiendo asco, ella es muy cursi a su gusto.

– Gracias a Dios que tiene elevador, no pienso subir escaleras me duelen las piernas por el entrenamiento de ayer – masajeo su muslo mientras camina hacia el elevador junto a Mina que apretó el botón del piso a dónde van – Ayer hice una buena actuación, sorprenderme porque ella te conocía a ti para disimular que eres una acosadora que le tomo una foto y se la paso a alguien más

– Cállate mejor, tu fuiste la que me soborno puedo mostrarle la conversación y puedes quedar mucho peor que yo – le dió un empujón entre risas – Hace un chingo de frío...

– ¡Es lo que te decía!, Pero no puedes quejarte tu eres un pingüino y se supone que a ustedes les encanta el frío – solto una risa al ver como empezó a hacer unos movimientos de pingüino – Te veías más bonita cuando lo hacías de niña, ahora pareces cachalote en lodo

Admite que se ganó ese golpe pero su expresión fue magia, entre risas de la alfa ambas salieron del elevador.

Mina camino hacia la puerta de su destino, al escuchar ruidos y gritos desde la cocina tocó la puerta varias veces hasta le abrió Nayeon.

– ¿Qué chingados haces aquí?

Después de eso escucho un chillido agudo que supo que era de su hermana, la hizo taparse los oídos.

𝚘 𝚗 𝚎  𝚘 𝚏  𝚝 𝚑 𝚎  𝚐 𝚒 𝚛 𝚕 𝚜 Where stories live. Discover now