Lee Minho es un jefe exigente conocido como "demonio sexy" el único que lo tolera es su asistente Hwang Hyunjin pero lo que el joven no sabe es que Minho lo ha deseado desde el momento en que lo vio, todos esos años estuvo paciente y guardo su dista...
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1 año después....
Minho sintió la brisa golpear su rostro, la ventana de aquella pequeña casa en la playa estaba abierta, abrió lentamente los ojos y con la mano busco el cuerpo ajeno, al no sentirlo se despertó de golpe.
-¡¿Jinnie?! ¿Donde estas?- busco con su mano una vez más.
Minho se paro rápido frotando sus ojos y salió de la casa entonces fue que lo miro con su camisa puesta recorriendo la orilla de la playa.
-hola Min- dijo con una calida sonrisa mientras el mayor se acercaba y lo abrazaba por la cintura.
-dios Hyunjin no vuelvas a irte de la cama así, sentí horrible de pensar que no estabas a mi lado.
-Min, ¿porque sigues teniendo ese miedo?, yo no me iré nunca de tu lado, ¿no recuerdas nuestros votos matrimoniales? me soportaras hasta que yo deje de existir jajaja.
-eres un tonto- respondió mientras mordía su hombro.
-viendo este mar tan grande me puse a pensar en lo pequeño que es el mundo ¿no? ¿Que haremos hoy amor?- dijo Hyunjin obligando a formar una sonrisa en su rostro.
-hoy haremos todo lo que tu quieras- lo sujeto por la cintura y lo acerco a el con un feroz beso.
Después del día de la boda, la luna de miel por Europa y cientos de nuevos recuerdos ambos lograron que la compañía de Minho creciera exponencialmente así que Hyunjin ahora tenía su propia empresa donde el era el propietario aun que su participación en ella era poca pues Minho trataba de cuidar tanto de él que siempre queria encragarse de todo, económicamente estaban en perfectas condiciones, pero Minho sentía que algo les faltaba, el trataba de dar todo de sí para mantener contento al amor de su vida pero seguía sintiendo que algo pasaba y no sabía que podia ser.
Todo ese día se divirtieron mucho al menos hasta que Minho empezó a recibir cientos de llamadas de la compañía, Hyunjin solo lo miraba a distancia aun que eran sus vacaciones siempre Minho estaba pendiente de todo lo que pasaba en su ausencia sin pensarlo mucho Hyunjin camino y camino sin rumbo fijo, algo dentro de él y no sabía que lo hacían sentir algo vacío era algo interno.
Hyunjin pov:
Ha pasado un año desde que uní mi vida a la de Min y en todo este tiempo me ha tratado como a un príncipe, no más bien como a un rey jamás me ha faltado nada, ni su amor, ni sus mimos, desde que nos casamos hemos tenido alguna que otra pelea pero siempre lo solucionamos pero últimamente siento que no le he correspondido de la misma forma siento como si yo no le diera más de lo que el me ha dado, yo no puedo darle un hijo, ni puedo darle nada pues lo tiene todo, le he hecho detalles tan pequeños comparados a los que el me ha dado que aveces me siento menos aún que el nunca me lo ha dicho temo no ser suficiente.
Poco a poco se fue ocultando el sol cuando menos lo penso ya se había alejado demaciado de donde estaba su casa de playa empezó a preocuparse.
-que tonto soy, camine sin rumbo fijo y ahora no se donde estoy.
No se veía nada cerca más que árboles y boscosidad, el sonido de las olas a lo lejos.
-dios creó que estoy perdido y no hay recepción- dijo mirando con preocupación su teléfono.
Sin querer llego a una especie de Bar que estaba en medio de la nada se oían risas de hombres dentro lo cual lo hizo sentir más temor del que ya sentía, rápido trato de irse de ahí mientras tanto en una de las mesas que estaban fuera del bar uno de los hombres que estaban sentados ahí lo miro con mucha intensidad.
-¿que ves?- menciono una de los hombres dirijiendo su mirada a donde su amigo.
-a un amigo...- solto sin más
-¿el rubio de ahí es tu amigo?- dijo con algo de impacto- se ve muy niño bien para estar aquí ¿no?
-si ya lo creo, pero es un amigo, uno muy especial, ya regreso iré a saludarlo.
Hyunjin comenzaba a tener una leve ansiedad y cuando aquel hombre lo tomó por el brazo pego el grito en el cielo.
-oye, no grites cálmate soy yo.
Hyunjin tenía los ojos tan cerrados del miedo pero poco a poco los abrió y sintió una extraña paz al ver una mirada conocida.
-B..ang.. eres tu
-hola Hyunjin ¿como haz estado? Porque estas aqui solo ¿donde esta Minho?- dijo buscándolo con la mirada.
-Chan, yo me perdí...- solto agachado su cabeza.
-¡¿que?! jaja ay Hyunjin.
-como lo oyes estaba pensando tantas cosas que camine sin rumbo fijo y llegue hasta aquí pero no se como volver.
-ay Hyunjin tranquilo si, ¿quieres tomar algo? Ven conmigo solo relájate ahora la noche esta cayendo aquí en esta zona definitivamente no hay recepción pero mañana te llevo de regreso ¿te parece? si masomenos seguimos la ruta de tus pasos seguro llegaremos
-no puedo esperar a mañana Minho se preocupara.
-lo se Hyunjin pero regresar ahora es peligroso, aun que si quieres podemos intentarlo- Chan miro el panorama oscuro dentro de bosque pero en sus ojos se veía decisión para intentarlo.
-no, no, tienes razón esperare a mañana mejor- dijo mirando lo espesa que se veia la noche dentro del bosque.
-ven vamos sientate.
-gracias, esto es raro no pensaba que me perdería y menos encontrarte aquí
-si, tampoco esperaba una sorpresa tan grata.
-¿que haces por aquí?
-¿ves la mesa de allá?
-¿donde están esos hombres? Se ven peligrosos Chan...- solto por lo bajo.
-jaja bueno se ven pero son mis amigos, como sabes mi compañía terminó en manos de mi primo, así que decidí tener una vida aparte una vida propia
-¿en donde?
-en todos lados he decidido viajar mucho y conocer lugares en esta belleza- dijo señalando una hermosa motocicleta color negra.
-wow, vaya cambio de vida- se impresionó.
-a ellos los conocí en un bar al que pasé sin pensarlo me he hecho amigo de muchas personas desconocidas pero me siento feliz
-te ves feliz
-lo soy, pero tu no te ves tanto, espero que Minho este siendo buen marido si no, aun tienes tiempo de fugarte conmigo- le guiño el ojo.
-jaja, en realidad Minho es demaciado buen marido creo que el que no lo es soy yo.
-¿de que hablas?
-yo, siento que soy insuficiente para el.
-que tontería- refunfuño- creo que mañana hay algo que debemos hacer para que olvides ese pensamiento tan tonto Hyunjin.
Hyunjin solo sonrio forzadamente ambos siguieron bebiendo y el menor terminó más afectado pues el alchol lo hizo extrovertido, de repente empezó a bailar a correr a jugar, el mayor no sabía cómo calmarlo.
Mientras tanto en la casa de playa Minho ya regresaba de haber ido a buscar a Hyunjin por todos lados lamentablemente por el lado contrario a donde el se fue.
-¡soy un idiota! ¡Un imbecil! ¡¿Como pude descuidarlo?! Todo por estar atento al estúpido teléfono ahora no se a donde pueda estar- se reprocho sin descanso- lo peor es que no contesta el teléfono dios que este bien si algo le pasa yo me muero.
