—¿Qué pasó, cielo? Dijiste que tenías algo importante que hablar conmigo —preguntó Yuan, quien estaba sentada al lado de Chuuya, ambos en una banca del campus.
Chuuya había llamado a Yuan el día antes porque quería conversar con ella, en persona. Era algo que les hacía falta, o bueno, al menos a Chuuya, quien se encontraba incómodo con toda esta situación.
No sabía qué decir.
¿Debería pedirle un tiempo? ¿Contarle lo que pasó con Dazai? ¿Y si ella le terminaba odiando? El pelirrojo le tenía un enorme cariño a Yuan, lo último que querría que pasará era eso. Ambos llevaban varios años conociéndose y siendo amigos, aunque sólo llevaran seis meses de relación, lo que él había hecho era una completa falta de respeto.
Y debía sincerarse.
—Pues sí —Chuuya se aclaró la garganta, pensando en cómo continuar—. ¿Has estado bien estos días?
La de cabello rosa ladeó su cabeza un tanto confundida, pero asintió.
—Te extrañaba; pero sí, he estado bien —contestó ella con una sonrisa dibujada en la comisura de sus labios.
Lo extrañaba.
Yuan lo extrañaba.
¿Pero y él a ella? ¿Había pensado ella de la misma manera en la que Yuan seguramente pensaba en él?
Era algo que Chuuya había conversado con Atsushi anteriormente. Cuando estás enamorado de alguien, por lo general, esa persona no sale de tu cabeza. Y claro, él pensaba en Yuan, pero sólo cuando se acordaba de que debía pensar en ella.
Según Chuuya él no era un mal novio, pero ahora que salía a tocar pasto y conocía la realidad, se daba cuenta de que sí.
Pero no pensaba dejar a Yuan. Él podía enmendar esos errores, ¿cierto? Primero debería comenzar por sincerarse.
—Me alegra que me hayas extrañado —y claro que pensó en decirle 'yo también', pero...
—¿Tú me extrañaste? —preguntó Yuan rápidamente, casi sin dejar a Chuuya terminar de hablar.
Este se quedó en silencio por varios segundos. Segundos en los que Yuan se quedó observando el rostro de Chuuya, como si buscara alguna respuesta en este, hasta que por fin habló.
—Pero claro que lo hice —fue lo único que dijo y la contraria asintió.
—¿Y bien? —se aclaró la garganta, acomodándose en el lugar, cruzando una de sus piernas—. ¿Qué querías hablar conmigo?
Ah... Eso...
Ahora que estaba a punto de decirlo el pelirrojo sí podía sentir la tensión. En su mente sonaba mejor cuando lo estaba practicando para decirlo. Pero ahora que se enfrentaba a la realidad era una cosa muy distinta.
—Es sobre Dazai... —Chuuya miraba a cualquier sitio menos a donde estaba Yuan. Estaba nervioso.
—¿Qué pasa con él? ¿Pelearon de nuevo? —esta parpadeó confundida.
Chuuya hizo una mueca de incomodidad sin saber cuál forma era la correcta para decir aquello.
—No exactamente —Chuuya exhaló antes de seguir—. Él se ha acercado mucho últimamente.
Yuan soltó una leve risa ante el comentario de su novio, sin entenderlo, claro.
—¿Solo eso? —negó con una sonrisa—. Es normal que se acerquen, son compañeros de habitación.
Chuuya pasó su mano por su nuca, frotándosela con algo de nervios al no saber cómo explicarlo.
—No me refiero a eso exactamente —y Yuan lo miró confundida al no entender a qué se refería, pues lo que menos se imaginaba era la realidad. Obviamente no lo imaginaba de Chuuya, de su novio, con quien había compartido seis meses y se comportaba como un total caballero con ella. Era imposible de pensar la realidad.
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Enchanted || Soukoku
FanfictionHerederos de las empresas más influyentes de Japón, Dazai y Chuuya terminaron siendo enviados a una misma Universidad. Una decisión tomada por sus familias, quienes acordaron que ambos jóvenes debían compartir el mismo campus para estrechar lazos en...