Together forever - Chicago Pd

Chapter I

°

°

°

Narrador Omnisciente 

(👮‍♀️) La menor de los Voight suelta un gruñido al escuchar como el teléfono de ella y de su prometido sonaba provocando que ambos terminaran de despertar.

—Es Voight.— Informa el de ojos claro. —Ahí un caso.—

—Genial.— Murmura quitando la sabana de su cuerpo pero la mano de Jay la detiene. —Amor no podemos tardarnos.—

—Yo iré, si necesito indagar mas te llamare ¿De acuerdo?—

Sophie lo mira con ternura. —Eres el mejor ¿Te lo había dicho?— Le dice a lo que el suelta una risa saliendo de la cama para comenzar a vestirse. —¿Cuándo le diremos a papá y al resto de los chicos?— 

—Cuando tengamos algún descanso.— Suspira acercándose a ella para besar sus labios. —Por mi se lo diría ahora mismo.—

—No podemos llegar y soltar algo tan importante.— Menciona mordiendo su labio. —Muero por presumir esta belleza.—

—Belleza es quien lo porta.— Se deja un ultimo beso para salir de la habitación dejando a una  castaña muy pensativa.

Sophie levanta su mano para ver nuevamente el anillo en su mano, era un diamante de un tamaño mediano el cual se acoplaba de manera perfecta a su delgado dedo.

Flashback

Una risa se escucha en el pasillo iluminado por puras velas de color rojo, la castaña estaba fascinada por aquel hermoso detalle.

—¿Lo hiciste solo?— Le pregunta Sophie girando su cabeza para ver al detective.

—Digamos que tuve ayuda de una pequeña cómplice.— Susurra en su oído haciéndola reír.

—Y esa pequeña ayudante de casualidad es Nadia.—

—Ella sabe guardar un secreto.— Comenta a lo que Sophie asiente. —Es una buena chica.—

—Solo que no tuvo la oportunidad que nosotros tuvimos.— Suspira Sophie deteniendo su paso. —Hable con Platt para que hiciera los papeles para su ingreso a la academia.—

—¿Lo hiciste?—

—No quería porque es peligroso pero Erin me aseguro que ella estaría bien.— Le cuenta con una mueca. —Es una niña aun.—

—Tu no eres muy mayor que digamos.— Se burla Jay a lo que la castaña se gira indignada. —Sigues siendo una bebé mi amor.—

—Oh lo siento anciano.— Murmura cerrando los ojos cuando los cálidos labios de su novio atrapan los de el. —No es justo, no puedo ni siquiera indignarme contigo.—

—Es mutuo.— Se separa de ella no sin antes morder su labio sacándole un jadeo. —Vamos aun hay una sorpresa que debes ver.—

—Me gustan las sorpresas.—

—Lo se mi amor.—

Siguen su camino hasta llegar a la habitación la cual se encontraba igual que el pasillo, completamente iluminada con velas.

—Mi amor.— Susurra Sophie cubriendo su boca. —Esta hermoso.—

Al girarse sus ojos se abren y su corazón comienza a latir con ferocidad, su novio se encontraba ahí arrodillado con un hermoso anillo en su mano.